Aranguren fue sobreseído por la compra de dólares cuando era CEO de Shell
20/08/2016 - 03:21hs
El pedido del fiscal Jorge Di Lello, de impulsar el juicio oral contra el exvicepresidente Amado Boudou por la compra fraudulenta de la ex Ciccone Calcográfica, agilizó una causa que estuvo dormida por años en los cajones de la Justicia.
Ayer, Maximiliano Rusconi, abogado de Nicolás Ciccone, uno de los dueños de la empresa que fue vendida a Alejandro Vandenbroele, supuesto testaferro de Boudou, recusó al juez Ariel Lijo, tratando de esa manera de estirar la causa con oscuros artilugios judiciales.
El argumento esgrimido por el empresario para la desestimación es que el magistrado negó a un juzgado el envío de la causa porque estaba próxima a ser elevada a juicio. Lijo rechazó la presentación hecha por el imputado, y ahora quien definirá la situación será la Cámara Federal.
Quienes rodean a Lijo aseguran que esta acción no será la única que instrumenten los implicados en una de las mayores causas de corrupción acaecidas durante el gobierno kirchnerista, y esperan que en los próximos días se incorporen variados recursos por parte de la defensa de Boudou que intentarán“embarrar la cancha” para frenar la apelación del caso.