La entidad cuestionó la decisión de cerrar el organismo.
La Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) expresó este miércoles su “profunda preocupación” por la disolución de la Dirección Nacional de Vialidad, dispuesta por el Gobierno nacional a través de un decreto. La entidad, que nuclea a las principales empresas del sector, alertó sobre las consecuencias de la medida y pidió al Ejecutivo abrir canales de diálogo.
“La eliminación de este organismo técnico con casi un siglo de trayectoria afecta la capacidad del Estado para planificar, licitar y controlar proyectos viales de forma eficiente y transparente”, señaló la cámara en un comunicado. También destacó el rol de Vialidad para garantizar una mirada federal en materia de infraestructura.
En esa línea, Camarco advirtió que el traspaso de funciones al Ministerio de Economía y a la Gendarmería genera “fuerte incertidumbre” en torno a la continuidad de obras estratégicas, el empleo y la articulación público-privada que sostuvo durante décadas el desarrollo vial.
Además, la entidad expresó su inquietud por el mantenimiento de más de 30 mil kilómetros de rutas que no serán concesionadas: “La inversión en caminos no representa un gasto, sino una herramienta para crecer, generar trabajo y fortalecer el entramado productivo nacional”, afirma el documento.
“La previsibilidad es clave para sostener el empleo, la inversión y el desarrollo en todo el territorio”, concluye el comunicado.