03/06/2016 - 14:11hs
Acampe frente al municipio, una denuncia formal por aprietes, marchas por el centro, abrazo simbólico, pero aún el conflicto paritario no se destraba en la ciudad bonaerense de Campana, donde ya son tres las jornadas afiebradas para la administración de Sebastián Abella (Cambiemos). Los trabajadores municipales no aceptaron las ofertas y prometen seguir con el paro indeterminado, hasta tanto cumplan con el largo pedido de mejorías.
Un 70% de la planta está adherido. El servicio de Salud sólo atiende emergencias. Desde ese sector “llegaron las presiones –según informa el diario La Auténtica Defensa- por parte del secretario de Salud del Municipio, Ernesto Meiraldi, quien junto a la directora de Salud Comunitaria, Cecilia Acciardi, habría ido hasta el Centro de Integración Comunitaria (CIC) del barrio Lubo con el objetivo de evitar que los trabajadores cesaran sus funciones”.
Según consignó el citado medio “en la plaza también hubo acusaciones de distintos funcionarios incitando a los empleados a no plegarse al paro, lo que motivo una denuncia formal de la "acción temeraria, maliciosa e injustificada" llevada adelante contra los afiliados
Apoyo de distintos bloques
Toda la oposición se solidarizó con los municipales por la situación. El Partido Justicialista local presentó un documento ante el Ministerio de Trabajo provincial, donde señalan la "acción temeraria, maliciosa e injustificada" del Gobierno incitando a los empleados a no plegarse al paro.
El excandidato a intendente Guillermo Betancourt se sumó al acampe y cuestionó los ingresos de los funcionarios: “mientras los trabajadores ganan menos de la mitad de la canasta básica familiar ubicada en $20.000, Abella gana 10 veces más esa cifra. La respuesta del intedente al pedido de aumento salarial es una verdadera provocación: 6% de aumento cuando de diciembre a esta parte ya subió un 40% el costo de vida”, declaró al portal Enlace Crítico.