Cariglino pone en riesgo el armado del PRO

Política

19/06/2015 - 06:07hs

Enojado porque no se le da lugares en las listas seccionales, el intendente de Malvinas Argentinas amenaza con romper su alianza con Mauricio Macri. Jugaría con boleta corta en su distrito. Tensión en el equipo macrista

El cierre de listas en la provincia de Buenos Aires está más complicado que nunca, y es que a los egos que suelen hacer eclosión por estas épocas, se le suman los pedidos de innumerable cantidad de dirigentes a los líderes de sus espacios de mayores cuotas de poder en las nóminas.

El PRO vive por estas horas un período de tensión a su interior, por la decisión del intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, aliado al armado político del jefe de gobierno porteño, de irse del espacio si es que Mauricio Macri no le brinde los lugares que cree merecer en las listas de cara a las PASO de agosto.

De esta manera, el macrismo perdería a su principal artífice de la pata peronista del partido amarillo, que tras su ida del kirchnerismo en 2011 y su acercamiento a Massa en 2013, recaló a comienzos de año en el PRO tras la negativa del líder del Frente Renovador de darle la posibilidad de competir por la gobernación bonaerense.

Por el momento, Macri se mantiene firme en su intención de blindar las listas para gente que le ha respondido fielmente a su ideario, cerrando así la posibilidad de dejar lugares expectantes a sus aliados políticos, algo que está llevando a que los ánimos se caldeen al interior de la fuerza opositora y amenace con explotar por los aires.

Plan B

Entre la tropa que conduce Cariglino señalan que ante la imposición de reglas de juego que no se trataron en un comienzo cuando aceptó incorporarse al armado del PRO y los lugares insignificantes que piensan dejarles a sus aliados, se hace inminente un choque que puede terminar en la fractura del espacio político.

Es por ello que ya hablan del Plan B que se tiene en Malvinas Argentinas, que sería armar una boleta corta en su distrito y cobijar a sus aliados en otras jurisdicciones bajo el amparo de Propuesta Bonaerense, un sello que cerró hace unas semanas, y que está integrado por los partidos Demócrata Conservador cuya cabeza visible es Juan Carlos de Marco, y Lealtad y Dignidad conducido por Mercedes Landa.

Quienes ven esto con desesperanza son las mentes que están detrás de Macri, que observan que con Cariglino se irían las posibilidades certeras del armado amarillo de poder fiscalizar todas las mesas de la provincia en las PASO y octubre, por lo que plantearían una mayor porción de espacio al jefe comunal para poder transitar el acto eleccionario con tranquilidad.

La tensión existente en las filas del PRO amenazan con dificultar aún más la magra campaña que viene realizando el partido para conducir el mayor distrito del país, y que pone al armado macrista contra las cuerdas de una realidad muy difícil de salir al corto y mediano plazo.