El gobierno bonaerense aceptó la renuncia

Cartasegna ya no es fiscal y ahora lo llamarán a indagatorias

El gobierno bonaerense aceptó la renuncia del extitular de la UFI nº 4. Con esa decisión quedó sin efecto el jury. Sin fueros, sus expares, Álvaro Garganta, Ana Medina y Betina Lacki, lo citarán por los procesos penales abiertos en su contra

El gobierno bonaerense aceptó la renuncia del fiscal platense Fernando Cartasegna, a quien se le había iniciado un jury luego de quedar imputado por varios delitos penales.

Mediante el Decreto 618/ 2017, de fecha 30 de octubre, con las firmas de la gobernadora María Eugenia Vidal, el jefe de Gabinete, Federico Salvai y el ministro de Justicia, Gustavo Ferrari, el Ejecutivo provincial aceptó la renuncia solicitada por Cartasegna, a partir del 1º de septiembre del corriente año.

El ahora exfiscal había presentado su renuncia en agosto último, argumentando fines jubilatorios, y quedaba pendiente que la gobernadora se la aceptara, lo que finalmente ocurrió, con lo que quedó sin efecto el juicio político que le iniciaron.

Al ya no ser fiscal, Cartasegna perdió los fueros y la Justicia quedó sin impedimentos para indagarlo, cosa que va a suceder en los próximos días, una vez que la aceptación de la renuncia se publique en el Boletín Oficial.

El titular de la UFI nº 11, Álvaro Garganta, imputó a Cartasegna por los presuntos delitos de “violación de medios de prueba, incumplimiento de promover la persecución y represión e incumplimiento de los deberes de funcionario público” y, además, por “falsedad ideológica de instrumento público” en 16 casos, en los que se simulaban presuntas investigaciones que no tenían personas reales constituidas como víctimas de los delitos.

Esas acusaciones se formularon luego de una auditoría realizada en la entonces UFI nº 4, cuando Cartasegna estaba de licencia por disposición del procurador Julio Conte Grand.

Un vocero judicial detalló que se encontraron causas que estaban con mucho retraso y se detectó el faltante de elementos secuestrados en investigaciones, por ejemplo de dinero. También llamó la atención el hallazgo de carátulas en blanco, a las que se les asignaba un número de causa, por lo que los investigadores sospechan que podían ser utilizadas para lo que en la jerga judicial se denomina “saltear” al fiscal de turno.

Por su parte, desde la UFI nº 1, las fiscales Ana Medina y Betina Lacki, imputaron a Cartasegna por “falso testimonio agravado”. Las representantes del Ministerio Público investigaban el presunto ataque que sufrió el ahora exfiscal en su despacho el 3 de mayo pasado, donde denunció que intentaron ahorcarlo.

Cuatro días antes, Cartasegna había denunciado que tres desconocidos, una mujer y dos hombres con uniformes de policías lo golpearon y amenazaron en inmediaciones del edificio judicial de 7 y 56.

En simultáneo aparecieron panfletos intimidatorios con la foto de Cartasegna y la leyenda: “Sos el próximo Nisman”. Pero luego se comprobó que habían sido impresos “en un dispositivo instalado en el despacho del fiscal, conectado a su PC, que era de su uso exclusivo”.

De la fiscalía de Cartasegna también había desaparecido el expediente de la muerte del estudiante de periodismo Miguel Bru, aunque luego fue encontrado, y, además, un exsecretario de Derechos Humanos de la Municipalidad de La Plata lo denunció por haber entorpecido la investigación de ese hecho.

Un proceso que quedó trunco

La Secretaría Permanente de Enjuiciamiento de Magistrados de la Provincia de Buenos Aires inició el 24 de agosto último el proceso de jury al fiscal Fernando Cartasegna por irregularidades y presuntos delitos cometidos en el ejercicio de su función al frente de la UFI nº 4.

De esa manera había quedado habilitado un mecanismo que podría culminar con la destitución de Cartasegna, mientras que, paralelamente, se aceptó iniciar el proceso de apartamiento solicitado por el procurador general, Julio Conte Grand.

Sin embargo, ahora que el Ejecutivo aceptó la renuncia de Cartasegna, el jury no seguirá su curso.