10/06/2016 - 06:03hs
Dirigentes de unos 34 gremios que forman parte de la CGT se reunieron el pasado martes, en la sede del gremio de los taxistas, para dar un mensaje contundente: el apoyo a la postulación del secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, como nuevo secretario general de la central obrera y la oposición tajante a cualquier armado de unidad que incluya a Luis Barrionuevo (Gastronómicos) y al kirchnerista Antonio Caló (UOM).
El anfitrión del encuentro fue el secretario general de la Federación Nacional de Conductores de Taxis, José Ibarra, y la apertura estuvo a cargo de Miguel Díaz, titular de la Unión de Docentes Bonaerense (UdocBA). Entre otros gremios estuvieron representados: SOEME, Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social (APOPS), empleados estaciones de servicio, comisarios navales, empleados del Pami, SUPTTIOMA (profesionales del IOMA), Sindicato de Policías y Penitenciarios de la República Argentina (SINPOPE), empleados de Farmacia, entre otros.
La resistencia que despiertan las figuras de Barrionuevo y de Caló tiene que ver, principalmente, porque representan –según entienden estos dirigentes- la obsecuencia en torno a experiencias políticas que forman parte del pasado como es el menemismo y el kirchnerismo. En tanto, ven en Moyano la posibilidad de que haya un cambio generacional en la central obrera.