03/09/2016 - 02:31hs
Con más de cincuenta mil personas, las dos CTA confluyeron en Plaza de Mayo para protestar contra las políticas encaradas por el Gobierno nacional. Pidieron creación de trabajo digno y reapertura de las paritarias
En medio del descontento existente en buena parte de la población por los efectos que vienen teniendo en la vida diaria las políticas encaradas por el Gobierno nacional, las dos CTA llevaron adelante, ayer en la Plaza de Mayo y ante más de 50.000 manifestantes, la denominada Marcha Federal.
Los ejes de los legítimos reclamos de los trabajadores estuvieron basados en los tarifazos a los servicios públicos, los despidos, la precariedad laboral y la falta de creación de nuevas fuentes de trabajo, que han llevado a que la Argentina esté sumergida en la recesión desde hace varios meses.
A estos pedidos se les sumó el llamado urgente a generar herramientas legales para sustentar el crecimiento laboral en el país, así como también el imperativo de reabrir las paritarias para conciliar el salario del trabajador con el nivel inflacionario, que ha impactado fuertemente en sus bolsillos durante los últimos meses.
Entre los concurrentes a la nutrida convocatoria gremial, se destacó la presencia de los líderes de las CTA, Hugo Yasky (de los Trabajadores) y Pablo Micheli (Autónoma), así como también la del dirigente docente Roberto Baradel. Pero, sin dudas, lo que sobresalió en la mítica plaza porteña fue la asistencia al acto del líder sindical de la Asociación Bancaria y referente de la Corriente Sindical Federal de la CGT, Sergio Palazzo.
Palabras altisonantes
Los discursos de la jornada estuvieron ceñidos por las críticas hacia la política económica encarada por el Gobierno de Mauricio Macri, a la que calificaron “como destructora del trabajo genuino y digno en el país”.
El titular de la CTA Autónoma, resaltó que desde el Gobierno “hablan de traer el cambio, pero lo que están haciendo es profundizar el ajuste. Hablan de que hay que darles tiempo, y cuando tienen que transferir recursos a las mineras y al capital concentrado tienen una celeridad pasmosa. Pero cuando hay que reabrir paritarias comienzan a poner peros”.
Por su parte, Yasky indicó que “debe empezar la hora de crear empleo genuino en la Argentina. Comenzó la cuenta regresiva de ese paro nacional convocado por todas las centrales sindicales del país para decirle al Gobierno que hasta acá llegó el ajuste, y a partir de acá discutimos la agenda de los trabajadores”.
La movilización fue la reedición de una modalidad similar que se realizó en 1994, durante el gobierno de Carlos Menem, que se mantuvo hasta el gobierno de Eduardo Duhalde, y que se había dejado de lado durante las administraciones de Néstor y Cristina Kirchner.
Presencias que opacaron la jornada de protesta
El punto negro de la jornada de protesta gremial fue la presencia en el escenario y en la movilización de dirigentes kirchneristas. Sin hacer un mea culpa por su accionar, estuvieron presentes en la Plaza de Mayo, cuando, sin embargo, fueron sus propias políticas las que ocasionaron el grave problema económico que vive hoy la Argentina.
Con “cara de cemento” y como si no hubieran formado parte de un gobierno que por más de diez años no brindó soluciones concretas a la falta de trabajo, se pudo ver desfilar por las calles porteñas al exgobernador y excandidato presidencial del FpV, Daniel Scioli, quien no habló con la prensa y se mezcló con la multitud en sus críticas hacia Cambiemos.
Otra presencia que destiñó la masiva movilización fue la presencia del ayer por tercera vez procesado por la Justicia, por la compra de 19 autos de alta gama, exvicepresidente Amado Boudou (ver página 3), así como también la del exministro de Trabajo durante los 12 años del gobierno K, Carlos Tomada.
A ellos se les sumaron las concurrencias a la marcha de dirigentes cuestionados por su poco apego a las normas de convivencia democrática, como el piquetero Luis D’Elía y el líder de la agrupación Quebracho, Fernando Esteche.
También expresaron su disconformidad con la política oficial la extitular del Banco Central Mercedes Marcó del Pont, el exintendente porteño Aníbal Ibarra, el exministro de Educación Daniel Filmus, el expresidente del Afsca Martín Sabbatella, Héctor y Mariano Recalde, y el camporista Andrés “Cuervo” Larroque.
Además pudo observarse nutrida presencia de referentes de los Derechos Humanos ligados al kirchnerismo, como la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y la líder de las Madres Línea Fundadora, Lydia Stella Mercedes Miy, más conocida como “Taty” Almeida.