16/04/2013 - 06:08hs
Las denuncias por lavado de dinero contra Lázaro Baez recayeron sobre un juez con seis sólo seis meses en el cargo. Reclamos a Gils Garbó
Las denuncias contra el presunto testaferro de la familia Kirchner, el empresario Lázaro Baez, empezaron a llegar a los juzgados federales. Del total presentaciones realizadas ayer, dos recayeron por sorteo en manos del juez federal Sebastián Casanello, quien fue nombrado en el cargo hace seis meses. La acusación restante fue asignada al juez federal Rodolfo Canicoba Corral, magistrado que además se encuentra a cargo del caso del atentado a la AMIA.
La primera de las denuncias fue realizada por la diputada Elisa Carrió, quien se presentó en el edificio judicial de Comodoro Py 2002 ante el juez federal Julián Ercolini, quien desde 2008 tiene una denuncia que investiga una presunta asociación ilícita que, encabezada por Kirchner, integrarían el ministro de Planificación, Julio De Vido; el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime y los empresarios Báez y Cristóbal López, entre otros. La referente de la Coalición Cívica entendía que las pruebas ventiladas en el programa de televisión servían para ampliar su denuncia original, pero Ercolini denegó dicho pedido y suscribió a que los hechos debían formar parte de una nueva investigación, por lo que envió la denuncia a la Cámara Federal, donde por sorteo recayó en manos de Casanello, designado al frente del juzgado 7 el 12 de octubre del año pasado.
En ese mismo sentido, se presentó en los tribunales Ricardo Monner Sans, quien llevó a cabo una nueva denuncia contra Baez, la cual también fue asignada al juzgado de Casanello. En la presentación se pide investigar desde la presidenta Cristina Fernández hasta Fabián Rossi, esposo de la vedette Iliana Calabró, por delitos que abarcarían "blanqueo de dinero, sobrefacturaciones, asociación ilícita, violación de deberes de funcionario público, amenazas, fraude fiscal, uso sin control de aviones privados, etc. etc. etc".
Por su parte, el juzgado de Canicoba Corral recibió la denuncia del abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten que, por cuenta propia, se presentó a denunciar por encubrimiento y lavado de activos a "Lázaro Báez, Martín Báez, Leandro Báez, Daniel Pérez Gadín y Fabián Rossi".
Radiografía de cómo sacaban el dinero
La ruta del dinero empezaba en Río Gallegos; hacía una escala operativa en Buenos Aires; y seguía su rumbo intercontinental hacia cuentas en Suiza de empresas radicadas en paraísos fiscales, como Belice.
Las sospechas a apuntan que el empresario Lázaro Báez, uno de los mejores amigos de Cristina y Néstor Kirchner, sacó del país alrededor de 55 millones de euros que fueron transferidos al exterior por fuera del sistema legal, en maniobras típicas que usan quienes lavan dinero originado en ilícitos. El plan apuntaba a fugar más de 160 millones de dólares.
El hombre que estaba al mando de la logística de los millones de los Báez es Leonardo Fariña, esposo de la modelo Karina Jelinek.
Solía coordinar el transporte de millones de euros en efectivo, en billetes de 500, que se transportaban desde Santa Cruz a la Capital Federal en vuelos nocturnos de aviones privados. "Yo manejé la fortuna de un tipo de 5.000 millones de dólares", reveló Fariña.
Reclaman intervención de la UIF
El diputado del FAP Gerardo Milman, miembro de la Comisión de Finanzas, reclamó ayer que el titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), José Sbatella, de cuenta ante la Cámara baja si ese organismo "va a tomar cartas" en la denuncia sobre las "oscuras maniobras financieras" que habría realizado el empresario Lázaro Báez.
El referente del Gen advirtió que Sbatella "tiene la obligación de venir a explicarle a los representantes del pueblo qué es lo que pasó, si va a tomar cartas en el asunto o si estaba en conocimiento de estas actuaciones ilícitas y miró para otro lado".
"Si en seis meses el señor Lázaro Baez envió al exterior 55 millones de euros, no me quiero imaginar la capacidad para fugar capitales de que goza el kirchnerismo desde hace casi diez años", señaló.
Solicitan allanamientos
El fiscal Carlos Stornelli (foto) también intervendrá en las investigaciones luego de que el ex Fiscal de Investigaciones Administrativas y actual diputado radical Manuel Garrido, solicitara medidas de prueba que incluyen allanamientos y varias detenciones
La presentación de Garrido, acompañada por la diputada Graciela Ocaña, denuncia que "Fariña expresó que Julio De Vido concurría habitualmente a la empresa de Elaskar, a la que Fariña llamó ‘La Rosadita’, lo que hace suponer que el ministro se encontraba al tanto de las maniobras que se realizaban".