Créditos imposibles: adiós al sueño de la casa propia

Política

30/03/2014 - 07:06hs

Para acceder a un crédito hipotecario hay que tener ahorrado al menos el 50% del valor de la propiedad y contar con ingresos por más de 20 mil pesos mensuales. Sin embargo, el 75% de los argentinos gana menos de $ 6.500, y sólo el 10% supera los 9 mil pesos de ingresos. Es decir, el sueño de la casa propia es una misión (casi) imposible. Ahora bien, los afortunados que llegan a conseguir un préstamo se meten en otro problema, debido al impresionante aumento de las tasas y al valor de los materiales, que encarece la construcción mes a mes y provoca cimbronazos que mueven los cimientos de la vivienda en ciernes. Así, el terremoto de la economía genera dolores de cabeza a miles de familias en todo el país, y constituye la amalgama perfecta entre dilema macro y microeconómico. 

Convertido en un síntoma de la crisis y el estancamiento, el mercado inmobiliario platense no escapa a la lógica nacional. Para Marcelo Babenco, secretario de la Federación Empresaria de La Plata (FELP) y especialista del sector, “los créditos hipotecarios son muy escasos por las exigencias que tienen los bancos, por el perfil que buscan de los clientes y el sueldo importante que tiene que tener un grupo familiar”. Hay que tener en cuenta que las tasas que el sistema financiero impone a los créditos hipotecarios saltaron de un módico 14 por ciento promedio, a alrededor del 26% en sólo semanas. “Eso aunado a que las propiedades siguen subiendo por la inflación en los últimos años, provoca una carrera contra los asalariados, que son los más perjudicados. Entonces muy poca gente ha llegado a calificar para los bancos porque los salarios quedaron retrasados y las propiedades han seguido subiendo por la inflación, el aumento de los materiales y por las paritarias”, agregó a Hoy Babenco.  

ProCREAR problemas 

A su vez, quienes supieron ser las estrellas del sector, los “afortunados” que fueron sorteados en el plan Pro.Cre.Ar, también se han visto perjudicados por la delicada situación económica. “A quienes les dieron un crédito hace cuatro meses, con monto fijo, la devaluación y la inflación de comienzo de año se comió el dinero y si antes de enero podían construir con ese monto 60 metros cuadrados, ahora pueden construir un 20% menos. Esto debido al aumento de los corralones, el cemento, el aluminio, la madera, los ladrillos”, dijo Babenco, que especuló con un “nuevo cimbronazo” para las próximas semanas, luego de las paritarias que involucrará a la UOCRA. 

En esta situación llegamos al fin de la “década ganada”, con los problemas estructurales del país no sólo sin solucionarse, sino en franco agravamiento. Cuáles son los problemas concretos de millones de argentinos, sino el conseguir un techo propio donde vivir y morir, una estabilidad económica que le permita llegar a fin de mes, una certeza sobre cuánto sale el pan, la carne, la leche, para poder elegir su dieta por gusto y convicción, y no por obligación. La paradoja señala que mientras Cristina Kirchner y sus funcionarios incrementan su patrimonio con hoteles en el sur, y los empresarios amigos del poder lavan dinero alquilando habitaciones que nunca utilizan; al ciudadano medio, a la clase media, se le niega el derecho de apostar para crecer. No para tener hoteles, sino una simple casa. El crédito fue la herramienta esencial del peronismo, allá por los años 50, para habilitar nuevos sueños, para pensar en el desarrollo y el progreso personal. Hoy, se ha convertido en un ancla, en un riesgo, en una misión imposible. 

Las PYMES, en una grave situación 

Desde la Federación Empresaria de La Plata confirmaron a Hoy que “los créditos para las pequeñas y medianas empresas son realmente muy complicados, porque son muy altas las tasas”. Debido a esto, los emprendedores de la ciudad “están pasando por un momento comercial muy crítico, pues la inflación hace que el asalariado pierda poder adquisitivo y consuma menos”. Además, señalaron que si una PYME quiere sacar un crédito, debe afrontar una tasa anual de “entre el 40 y el 45%”. “Es absurdo”, señalaron. 

Por esto, y buscando salidas a la crisis del sector, desde la FELP aseguraron que “el problema es la inflación”. Pero lejos de una solución visible para la suba general de precios, propusieron que “los bancos oficiales tendrían que tener créditos a tasas subsidiadas porque el que digita la inflación es el gobierno nacional, no el ciudadano. Por tal, debería darle una solución a las PYMES, con créditos a tasas subsidiarias, para salir del atolladero”. De todas formas, reconocieron que “es un momento muy complicado” para las empresas locales.