Cuando la vida vale cada vez menos

Política

11/12/2014 - 06:11hs

Desde que comenzó 2014 hubo un asesinato cada seis días. El dato surge de un relevamiento realizado por el diario Hoy en función de registros policiales y judiciales difundidos desde el 1º de enero pasado

Más que nunca, el Gran La Plata se convirtió en una suerte de ciudad de la furia, en donde la vida vale cada vez menos y puede perderse a merced de la delincuencia de un momento para otro.

Los números en materia de homicidios, en lo que va de este 2014, son caóticos y marcan la violencia en la que estamos inmersos. Según un estudio realizado por el diario Hoy, en función de informes policiales y judiciales, en menos de 12  meses se cometieron 60 crímenes, es decir se produce un asesinato en un periodo menor a los seis días.

Los motivos de los homicidios son variados, pero todos llevan a lo mismo: a un anarquismo cada vez más pronunciado. Los agresores no distinguen edades, momentos ni circunstancias, y no es casual que los barrios donde fueron cometidos sean, a la vez, los más vulnerables de nuestra ciudad.

De esta manera, entre Villa Elvira, Melchor Romero, Altos de San Lorenzo, Los Hornos y las localidades de Berisso y Ensenada se produjeron nada menos que 34 asesinatos, más de la mitad del total (56.66%) de la región.

“No es casual que eso ocurra en los barrios periféricos, porque allí se metió el narcotráfico, sobre todo de menudeo”, le contó a diario Hoy el psiquiatra, médico legista y perito forense Miguel Maldonado.

El especialista explicó que “los asentamientos suburbanos son lugares donde se ofrecen drogas y, de hecho, en su momento se denunció que en La Favela habían narcoshoping con remises truchos”.  Maldonado  fue más allá: “el actual es uno de los gobiernos más permisivos para el avance del narcotráfico en el país. No se hizo nada para mejorar la situación, y mucho para empeorarla”.
 
Otro aspecto que preocupa, duele y es imposible pasarlo por alto son las edades de las víctimas. 32 de los fallecidos (el 53.33%) tienen entre 15 y 30 años, mientras que 11 (18.33%) van de los 51 a los 88.

Al respecto, Maldonado opinó que “los jóvenes son las víctimas de la violencia, de la sociedad argentina; mientras que los jubilados son vulnerables. A diferencia de otros años, aumentó la cantidad de homicidios dolosos y me llama la atención la utilización de las armas de fuego para cometer los delitos (el 50%): significa que la sociedad se volvió violenta y armada, y que vamos por el camino equivocado”. 

Los móviles que llevan al homicida a matar son tan irracionales como tendenciosos a la sociedad en la que vivimos. Por un lado, 37 de los 60 asesinatos ocurrieron dentro del marco de una pelea, ya sea pasional, barrial o grescas de boliches.

En muchos de estos casos se refleja la crisis social económica que afecta al núcleo familiar hasta niveles inusitados. En épocas donde la inflación no va de la mano de los ingresos mensuales de los trabajadores, las discusiones en el interior de las casas va en aumento debido a los conflictos económicos, y varias veces eso lleva a una furia desenfrenada que sólo se detiene en el asesinato.

Por su parte, el porcentaje de crímenes en ocasiones de robo (35%) es altamente preocupante e indicativo: los delincuentes van a matar o morir.

A los delincuentes no les interesa su vida y, menos aún, la vida ajena. De las 21 tentativas de ilícito que acabaron de la peor manera, nueve terminaron con delincuentes abatidos, pero lo más grave fueron las víctimas inocentes, como el jubilado de 84 años que falleció de un infarto a fines de noviembre durante un violento asalto en su casa de las inmediaciones de Parque España, o el Policía bonaerense Emanuel Salas, asesinado a principios de año en un bar de Tolosa por evitar un robo. 

El dolor y el impacto que deja en las familias de las víctimas fatales es inmedible. Esposas, madres, padres, hijos acarrean “mochilas” cargadas de sufrimiento. Indudablemente la macropolítica no se ha ocupado seriamente para resolver la inseguridad. De hecho, recién ahora, el Gobierno nacional admite el flagelo que más preocupa a los argentinos, bonaerenses y platenses.

Un flagelo que se extiende

Los incrementos de los homicidios que se registran, prácticamente, en toda la provincia. En ese sentido, solamente en el departamento judicial de La Plata, según las últimas estadísticas del Poder Judicial bonaerense, se registraron 374 muertes violentas en 2013, es decir, más de una muerte por día. La estadística incluye homicidios, homicidios agravados,  homicidios en ocasión de robo y homicidios culposos.

Un daño antes, en 2012, la cantidad de homicidios registrados en el departamento judicial platense fue de 364 casos.

Además de nuestra ciudad, Berisso y Ensenada, el departamento judicial de La Plata incluye Brandsen, Cañuelas, General Paz, Lobos, Magdalena, Monte, Presidente Perón, Punta Indio, Roque Pérez, Saladillo y San Vicente. Es un área donde viven 1.453.129 habitantes.