Demencial

La Real Academia Española define la palabra demencial como un comportamiento “caótico, absurdo e incomprensible”. Esto es precisamente lo que se vio ayer en el acto que encabezó la presidenta Cristina Fernández en la Casa Rosada, que fue transmitido por cadena nacional.

Solamente una persona extremadamente cínica o que padece algún trastorno que la aleja de la realidad puede salir a defender, como ayer lo hizo la primera mandataria, la designación como jefe del Ejército de un militar -César Milani- seriamente involucrado en crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura.

Durante una década, los K utilizaron lo que sucedió en los años de plomo -período en que la familia Kirchner se enriqueció obscenamente- para hacer una suerte de cacería de brujas y utilizar ese contexto para terminar el proceso de destrucción de las fuerzas armadas que comenzó durante el menemismo. Tuvieron éxito: las FFAA de la Argentina se encuentran absolutamente devastadas, tenemos un territorio repleto de riquezas naturales absolutamente indefenso.

Ahora bien, la caza de brujas se le volvió en contra a los K y ahora, al querer sostener a Milani contra viento y marea, por los negocios no del todo claro que supo tejer en el área de defensa (junto a la exministra Nilda Garré) y la información confidencial que maneja (es jefe de los espías de las fuerzas armadas), provocó una crisis política que cada vez adquiere mayores dimensiones. CFK hasta tuvo que desoír a su operador estrella, Horacio Verbitsky, que desde el CELS recomendó la no aprobación del pliego en el Senado. Cabe recordar que el diario Verbitsky,  Página 12, es una suerte de boletín oficial de la Casa Rosada y, pese a su escasa tirada, recibe una millonaria pauta publicitaria del Estado que se pagamos todos los ciudadanos con nuestros impuestos.

La situación de indefensión que vive nuestro país va de la mano del polémico registro de extranjerización de tierras que ayer presentó CFK que permitirá, tal como lo explicamos en la página 6 de nuestro diario, triplicar la cantidad de hectáreas que actualmente se encuentran en manos de magnates del exterior. Es decir, los intereses antinacionales tendrán vía libre para terminar de quedarse con nuestras riquezas naturales, incluidas las fuentes de agua dulce, el recurso estratégico del siglo XXI.

Pero si faltaba alguna prueba de que CFK le está abriendo las puertas del país a los capitales buitres que provienen del exterior, la ley de blanqueo que hizo aprobar su gobierno es la cabal muestra de ello. Narcotraficantes, tratantes de blancas, terroristas y mafiosos de distinta calaña puede venir a registrar su dinero manchado con sangre en la Argentina y nadie le preguntará absolutamente nada. De hecho, el propio organismo que se debería encargar de investigar las operaciones de lavado de dinero (UIF), a cargo del platense José Sbatella, bajó la orden a las entidades bancarias para que no investiguen el origen del dinero que se usa para comprar cedines.

Eso no es todo. Intentando tomarle el pelo a la ciudadanía, Sbatella ayer firmó un convenio con el gobierno de Colombia, el país donde los carteles del narcotráfico tienen mayor poder en el continente, para intercambiar información “para luchar contra el lavado y el financiamiento del terrorismo”. Un convenio similar está intentando realizar la AFIP con el gobierno de Suiza, para tener acceso a información sobre el dinero depositado por los argentinos en ese país.

Al mismo tiempo, desde el organismo recaudador se enviaron 30 mil cartas, de manera absolutamente discrecional, para “sugerirle” a los ahorristas que saquen los dólares que tienen guardados en cajas fuertes o debajo del colchón y los utilicen en el programa de blanqueo.

Cabe preguntarse entonces, ¿Cómo van a hacer para combatir a los narcos, cuando en la Argentina los mercaderes de la muerte tienen acceso libre e ilimitado a los cedines?, ¿Qué criterio usarán para analizar la información proveniente de Suiza, si los propios Kirchner enviaron cientos de millones de dólares desde Santa Cruz y aún hoy es un misterio el uso que le dieron a ese dinero?.

La respuesta es sencilla: solamente un demente puede hacer todo lo contrario a lo que dice de forma permanente y sistemática. En definitiva, el comportamiento demencial es la forma de hacer política que tiene este gobierno que se encuentra atravesado, en todos sus niveles, por la corrupción y la inmoralidad.

La educación a la deriva

Lo demencial del discurso de la Presidenta también se puso de manifiesto cuando, en la parte final de su alocución, entregó certificados de becas de especialización en el exterior y se autofelicitó al sostener que “hoy un egresado de la Universidad de La Matanza va becado a Estados Unidos”.

La primera mandataria pareciera olvidarse que en La Matanza la gran mayoría de los jóvenes no puede ir a la Universidad porque ni siquiera pueden terminar el secundario. En el Conurbano hay por lo menos 500 mil jóvenes que no estudian ni trabajan, que se encuentran absolutamente condenados a ser una suerte de parias sociales, sin acceso a los contenidos de educación mínimos que se requieren para desenvolverse en el mundo actual y para poder acceder a un empleo genuino.

Precisamente, en La Matanza, es donde se encuentra el mayor aparato de clientelismo político del país, donde el oficialismo obtiene el voto fácil por la sencilla razón de que una parte muy importante de los que viven en lo que es el municipio más poblado de la Provincia no tiene otra manera de subsistir que no sea a través de los planes sociales que entregan discrecionalmente los punteros políticos del oficialismo.

Una flagrante contradicción

“Es absolutamente contradictorio, y hasta genera risa, decir que se hacen convenios con Colombia y Suiza para combatir la evasión y el lavado de dinero, e instrumentar al mismo tiempo el blanqueo de capitales. Justamente, en Suiza tendría varias cuentas Lázaro Báez”, le dijo a Hoy la diputada nacional Graciela Ocaña, quien denunció penalmente al titular de la UIF, José Sbatella.

“Tenemos muchas expectativas que la denuncia avance, una vez que finalice la feria. Creemos que Sbatella incurrió en los delitos de abuso de autoridad y encubrimiento al pedirle a un grupo de banqueros que flexibilicen los Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) en pleno blanqueo para darles más impulso a los CEDIN y los BAADE (los bonos que se utilizan para blanquear los dólares no registrados” .