El Jurado de Enjuiciamiento resolvió por unanimidad apartar a la magistrada por conductas que, según el voto de la jueza Hilda Kogan, vulneraron la imparcialidad, la ética funcional y la imagen del Poder Judicial durante el juicio por la muerte de Diego Maradona.
18/11/2025 - 16:16hs
La destitución de la jueza Julieta Makintach quedó sellada tras un fallo unánime del Jurado de Enjuiciamiento bonaerense, que consideró demostrado que la magistrada actuó movida por la búsqueda de “notoriedad pública” y quebró los parámetros de buena conducta exigidos a quienes integran el Poder Judicial.
El dictamen, cuyo voto principal fue elaborado por la ministra de la Suprema Corte bonaerense Hilda Kogan, analiza en detalle nueve comportamientos que —según concluyó el cuerpo— comprometen la imparcialidad, el deber funcional y la confianza pública en la Justicia. Todos los miembros del jury adhirieron a esos fundamentos.
Según el documento, Makintach incurrió en las siguientes conductas durante el proceso vinculado a la muerte de Diego Maradona y la filmación del documental Justicia Divina:
• Autorizó el ingreso irregular a los tribunales un domingo, apenas dos días antes del inicio del juicio oral, para permitir la realización de filmaciones.
• Habilitó de manera clandestina la grabación del debate, en contradicción con lo decidido formalmente por el tribunal.
• Violó de forma explícita la prohibición de registrar imágenes, una restricción que ella misma debía garantizar como integrante del cuerpo.
• Desautorizó al personal policial que intentaba impedir las filmaciones, utilizando su autoridad para eludir controles internos.
• Dispuso recursos e instalaciones públicas con fines ajenos al servicio de justicia, al facilitar el rodaje sin autorización institucional.
• Emitió declaraciones falsas ante medios, colegas y partes del proceso, en un intento por encubrir su intervención.
• Negó reiteradamente su participación en los hechos, incluso cuando se le exhibieron registros que acreditaban lo contrario.
• Incumplió la exigencia de imparcialidad, conducta que derivó en la nulidad del juicio.
• Causó un daño grave a la imagen del Poder Judicial, al comprometer la credibilidad del proceso y de la institución.
El fallo subraya que estas conductas no solo excedieron las facultades propias del cargo, sino que afectaron directamente el desarrollo del juicio y la confianza pública en la administración de justicia. Con esta resolución, el jury marcó un precedente sobre los límites éticos y funcionales que deben observar los magistrados en situaciones de alta exposición mediática.