Deuda externa y los negociados del gobierno kircnerista

Política

01/07/2013 - 06:20hs

El debate sobre la crisis de la economía argentina no puede reducirse únicamente a la mala administración o a los recurrentes casos de corrupción. El pago compulsivo de la deuda externa representó durante la década kirchnerista uno de los mayores limitantes para el desenvolvimiento del estado argentino.

Los discursos oficiales caen de manera constante en la contradicción, ya que mientras el gobierno pone un techo salarial a las paritarias y donde el 40% de los trabajadores se encuentran “en negro”, durante el año pasado los vencimientos de la deuda fueron de más de 40 mil millones de dólares, tomándose además nueva deuda por 51.800 millones de dólares. Además los intereses de dichas obligaciones ascendieron a 10.200 millones de dólares.

Cabe recordar que con la reapertura del canje de la deuda llevado a cabo en 2010, el país  desembolsó 10.500 millones de dólares a  los especuladores financieros . En ese mismo sentido, en agosto del  año pasado el gobierno pagó 2300 millones de dólares en concepto de Boden 2012, siendo que el 70% de propietarios de dichos bonos son fondos buitres. A su vez, dentro de los beneficiarios de la operación se encontraron la Franklin Resources Inc, Capital International Fund, MFS Investment, Black Rock, Capital World Investment y Fidelity Investment, capitales accionarios de empresas petroleras que explotan recursos en las islas Malvinas.

Asimismo, el oficialismo denegó  la posibilidad de investigar los orígenes de la deuda, que en su gran proporción fue obtenida por la última dictadura militar, lo que pondría en jaque la legalidad del convenio con los organismos internacionales.

Especialistas en la materia dialogaron con Hoy y advirtieron sobre el “cuello de botella” en el que se embarca la economía argentina al sucumbirse en el laberinto de la deuda externa.

“Cada día se agrava más la situación de la economía real porque el peso de esos pagos es la mayor presión impositiva que recuerde la historia argentina. Hace falta trabajar casi medio año para pagar los impuestos en la Argentina, es decir tener que trabajar medio año para el Estado y medio año para vos”, indicó a nuestro diario el exdiputado e ingeniero Mario Cafiero. Respecto a los orígenes de los compromisos contraídos, señaló que “es una de las grandes deudas de esta democracia el no haber nunca investigado la deuda ni todo este perverso mecanismo”.

Este año, y luego del fallo del juez estadounidense Thomas Griesa,  el gobierno deberá dirimir la deuda con los holdouts (U$S 11.220 millones), a la vez que intentará renegociar con el Club de París, una deuda  de US$ 9.000 millones.

“Cuando hace campaña en su primer gobierno, Cristina viaja por todo el mundo buscando acordar con los acreedores internacionales para poder tener acceso al crédito. Vuelve a crecer la deuda, se endeuda más de lo que paga. Necesita una fuente de riqueza ante la contracción de la economía local por la crisis, y lo que va apareciendo es la necesidad de acordar con el Club de París y  resolver el problema con los fondos buitres, y por eso la negociación ante el Juez Griesa y todas las concesiones que hace el gobierno en relación a la deuda”, afirmó a Hoy Juan Kornblihtt, director del observatorio de economía OME, perteneciente al Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales (Ceics).

El problema de fondo

Por Juan Kornblihtt (*)
Especial para Hoy

La deuda en realidad no es el problema de fondo, lo que es de fondo es la necesidad de los capitales que acumulan en el país, sean públicos o privados, que son ineficientes y al ser ineficientes necesitan de alguna compensación que les permita   sobrevivir en su poca competitividad y poca pro­duc­tivi­dad.

Hay tres fuentes de riquezas, el agro con la renta de la soja, otra fuente es la baja salarial y otra es la deuda. El gobierno de los Kirchner tuvo renta y tuvo el efecto de la baja salarial después de la devaluación, y en los últimos años con la inflación está bajando salarios. Lo que le falta conseguir es deuda para nutrirse de nuevas fuentes de riquezas que le permitan sostener los subsidios y a los capitales en argentinas.

El problema no es la magnitud de la deuda, sino que el problema es que los capitales no pueden pagar esas deudas porque necesitan de la deuda para sobrevivir, y por lo tanto, la deuda lo que expresa son los límites de las empresas que acumulan en la Argentina, sean nacionales extranjeras o privadas. Se empieza a mostrar una crisis profunda en la economía
argentina.

(*) Director del observatorio de economía OME, perteneciente al Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales (Ceics).

El pago a los buitres con dinero de los jubilados

Los millones desembolsados en concepto de deuda no le salen gratis al país, por el contrario los costos los deben pagar los jubilados y los trabajadores . De hecho, en abril de este año el gobierno utilizó más de US$ 2.300 millones del BCRA para pagar deuda

“El gobierno lo que ha hecho es pagado la deuda con fondos que ha ido sacando del Anses, de los jubilados, de las provincias, del Banco Central. Todo este esfuerzo no ha tenido ningún beneficio para la Argentina porque ni siquiera le prestan, o sea no puede acceder al crédito internacional, y sin embargo no puede sigue pagando, se comporta como un buen pagador pero no tiene los beneficios de un buen pagador porque nadie le presta”, sostuvo Mario Cafiero.

En ese mismo sentido, Kornblihtt señaló que hasta 2006 “una parte (del pago)  lo hacía con bonos del Anses y otra parte con fondos públicos directamente”.

Un futuro poco claro

El pago de la deuda en las primeras reestructuraciones  estaba signado por un contexto económico estable y un alza en sector como el de los precios de los commodities, lo que le permitió al kirchnerismo hacerse de una suculenta caja.

Ahora bien, el panorama cambió desde la eclosión de la crisis financiera en Europa y en Estados Unidos a partir del 2008. Si a eso se le suma la decadencia de la industria energética nacional, el panorama se torna poco
alentador. 

“El problema se ha ido agravado por la crisis energética, por un lado,  que genera un cuello de botella en la balanza comercial y además porque la economía se está enfriando y eso va a generar problemas fiscales además de los problemas en el impacto del empleo”, advirtió el exdiputado Mario Cafiero (foto).