El ARA San Juan divide aguas entre el Gobierno y la Armada

La dramática desaparición del submarino Ara San Juan, del que nada se sabe desde hace más de cuatro meses, puso al descubierto uno de los principales problemas del país: la fragilidad de sus Fuerzas Armadas.

La dramática desaparición del submarino Ara San Juan, del que nada se sabe desde hace más de cuatro meses, puso al descubierto uno de los principales problemas del país: la fragilidad de sus Fuerzas Armadas.

Pero, como si este suceso y el dolor de los familiares de los 44 tripulantes no bastaran, ayer trascendió que el San Juan habría navegado cerca de las Islas Malvinas para “monitorear” a buques y aeronaves. Así lo reconoció el jefe de Gabinete en su último informe al Congreso Nacional.

Sin embargo, la Armada lo negó e insistió en que la nave desaparecida siempre navegó fuera de la Zona de Exclusión de 200 millas, lejos de Malvinas y ratificó que su única misión era el control de la actividad pesquera en la zona asignada.

En un descargo difundido a través de un comunicado de prensa, las autoridades navales señalaron que la documentación que ubicaba el teatro de operaciones en la zona de Malvinas tenía anotaciones manuscritas y no formaba parte de las instrucciones impartidas al ARA San Juan “ni a ninguno de los buques pertenecientes a la Flota de Mar de la Armada”. Así, deslindaron responsabilidades en el Ministerio de Defensa y explicaron que las anotaciones adolecían de errores al momento de determinar el área de operaciones.