22/01/2015 - 06:10hs
Dijo que se presentará como querellante en la causa de la muerte de Nisman. La ex esposa del fiscal imputó a un funcionario judicial vinculado con Massa por proteger a narcos
El diputado y candidato presidencial, Sergio Massa, ayer intentó llamar la atención afirmando que desde su espacio político buscarán presentantes como “querellantes” en la causa que se investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Lo que no dijo Massa es que una de las la ex esposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, que tiene mucho mas derecho que el diputado Massa a cumplir el rol de querellante (y así lo solicitó), imputó a un personaje muy cercano a Massa. Estamos hablando del fiscal general de San Isidro, Julio Novo, a quien el pasado 11 de enero la magistrada acusó por “encubrimiento agravado” debido a la actuación que el funcionario judicial desempeñó en varias causas relacionadas con el narcotráfico.
La principal causa abierta contra Novo es la 3468 y allí se investigan la participación que el representante de Ministerio Público tuvo en casos resonantes como los crímenes de Unicenter, San Fernando y General Rodríguez, el tráfico de efredina, la detención del narco colombiano “Mi Sangre” y el lavado de dinero en barrios privados de Tigre. Además, en la causa se analizan los presuntos vínculos que el fiscal y sus colaboradores mantenían con Gustavo y Adolfo Juliá, hijos del brigadier José Antonio Julia, Jefe de la Fuerza Aérea durante el Gobierno de Carlos Menem, quienes actualmente se encuentran purgando una condena en España por haber querido ingresar con una tonelada de cocaína a ese país.
Lejos de tomar distintas del funcionario judicial, en varias ocasiones, Massa reafirmó su vínculo con Novo y salió a defenderlo públicamente. “Es el fiscal general, tiene vínculo con los municipios y hace bien su trabajo”, sostuvo el candidato presidencial del Frente Renovador.
Cabe recordar que en el año 2007, un plenario de jueces de la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro acusó a Novo de haber implantado “estructuras tenebrosas", y un "sistema autocrático, contrario al derecho, suprimiendo la independencia y la autonomía personal de los fiscales subordinados a él". Además, en octubre de 2009, trece fiscales de la jurisdicción imputaron irregularidades y delitos a Novo, entre ellos la "obstrucción al avance" de causas donde se investigaban causas presuntamente vinculadas al narcotráfico.
No parece ser un hecho menor que el Papa Francisco nunca haya querido recibir a Massa en el Vaticano. Al tener información altamente calificada, proveniente de los principales servicios de Inteligencia del mundo, el Sumo Pontífice no ha querido saber nada con mostrarse con el líder del Frente Renovador.
“Tomamos la decisión de presentarnos como querellantes de la causa, para garantizar el funcionamiento y el ordenamiento, y para que la sociedad se sienta representada", dijo Massa, como si fuese un extraterrestre que no tuvo nada que ver con lo sucedido en el país durante la última década. Lo hizo luego de reunirse con representantes de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional.
Ante el impacto que ha tenido la muerte de Nisman, la jugada de Massa, a todas luces, parece un manotazo del legislador para intentar despegarse del kirchnerismo, espacio político que lo cobijó hasta pocas horas antes del cierre de listas de los comicios legislativos de 2013. De hecho, fue titular de la Anses durante el gobierno de Néstor Kirchner, fue jefe de Gabinete de Cristina Fernández y fue electo dos veces intendente de Tigre en las boletas del Frente para la Victoria.