EN FOCO

El día después del FMI

Política

09/06/2018 - 07:00hs

¿Cómo le va, lector, lectora? ¿Cómo lo encuentra este sábado? Esperamos que bien, esperamos que su corazón fuerte haya resistido al ver las elevadas boletas de luz y gas, ahora que el frío otoñal cala en sus huesos y le piden más y más esfuerzos. 

¿Y a cambio, qué me dan?, dirá usted. Es la pregunta que también nos hacemos nosotros, más luego de haber visto al presidente Mauricio Macri, la sonrisa de oreja a oreja, la copa de champagne en la mano, celebrando el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional. ¿Vio eso? 

A quién no le gustaría contagiarse de esa felicidad, pero cómo hacerlo si en el día después del anuncio, tal lo habíamos anticipado, el dólar retomó la flotación libre y volvió a dispararse, rozando los $26, llegando a los $26,40 en el mercado informal. Ni 24 horas se necesitaron para sentir los primeros condicionamientos del Fondo: más devaluación, más inflación y un poder adquisitivo que  pierde cada vez más fuerza.

Lo que sigue, también podemos anticiparlo: achicamiento del gasto recortando la obra pública, enfriando la economía, ejecutando despidos masivos en el Estado, pero también en el privado, donde las PyMes e industrias no van a resistir los avatares de una coyuntura que incluye tasas altísimas, aumento en todos los costos y favorece la apertura importadora, asfixiando mas el mercado interno. Recortar el gasto también implicará una “revisión” en las jubilaciones, ya castigadas con la reforma previsional aprobada por el Congreso el año pasado. Se le pedirá a los gobernadores que ajusten en sus provincias y ese impacto impactará, en primera medida, en la provincia de Buenos Aires, donde María Eugenia Vidal manda según lo ordena su jefe político. Habrá, también, subas impositivas y tarifas más altas.

Entonces, ¿para qué pedimos US$50.000 millones al Fondo y US$5.600 millones a organismos como el Banco Mundial?, querrá saber usted, querido lector. Lo que advertimos en la víspera fue confirmado ayer por el ministro de Finanzas, Luis Caputo: la totalidad del dinero recibido se utilizará para evitar el default e intentar desactivar la bicicleta financiera que Cambiemos fomentó en sus más de dos años de Gobierno. Recién ahora, con la espada del default amenazando, el Gobierno ha entrado en la cuenta de la bomba a punto de estallar de las Lebacs. 

La deuda en Lebacs es de más de $1,2 billones y más de la mitad con vencimiento a 30 días. Esto obliga al Banco Central a desarmar el mecanismo perverso que mes a mes lo pone entre la espada y la pared : o eleva las tasas de interés (que ya están en el 40% anual) o paga menos intereses y se arriesga a que los especuladores migren hacia el dólar y, con sus divisas, se fuguen del país, tal ha venido ocurriendo hasta ahora.

El Gobierno planea ahora emitir deuda interna para recibir pesos, transferirlos al Central y que la entidad monetaria, con esos pesos, cancele las Lebacs. Por otro lado, Caputo también confirmó que el Gobierno, a través del Banco Nación, donde depositará su préstamo el FMI, seguirá vendiendo dólares, por más que esa estrategia haya fracasado, la divisa no encuentre techo y la inflación se dispare.

Le mentiríamos, lector, si le negáramos lo que viene, si no le contáramos lo que funcionarios y medios acólitos no le informan. El tiempo que resta de su mandato, el Gobierno lo utilizará para intentar saldar la deuda que él mismo generó con la bicicleta financiera, endeudándose nuevamente, ajustando ferozmente en todas las áreas, cercenando lo que debería promover: un desarrollo productivo que genere divisas, empleo y haga de miseria, dignidad.

Las exigencias del Fondo “a toda la sociedad”

Un día después del anuncio oficial del acuerdo con la Argentina, el FMI aseguró ayer que el “éxito” del programa dependerá del “compromiso político y de toda la sociedad”.

En una conferencia de prensa, los economistas del Fondo, Alejandro Werner (Director para el Departamento del Hemisferio Occidental) y Roberto Cardarelli (encargado del caso argentino), ofrecieron un cuadro de la situación del país y dieron detalles sobre las exigencias planteadas por el organismo.

Cardarelli tiene previsto viajar a la Argentina en agosto en lo que será primera misión del organismo que tendrá bajo su responsabilidad el control del acuerdo firmado con el país.

Para entonces, el Gobierno ya contaría con los US$ 15.000 millones del primer tramo del crédito, que se liberarán tras la aprobación formal del pacto. Eso ocurrirá en una fecha muy especial: el 20 de junio, Día de la Bandera. Vaya forma de honrarla.

Noticias Relacionadas