El dólar no encuentra techo y se acerca a su récord

El dólar sube y no encuentra su techo. Ayer, volvió a escalar para cerrar a $25,48, apenas 3 centavos por debajo del record histórico de $25,51, motivado tanto por el alza en las tasas de Estados Unidos, como también por la demanda interna, en una economía argentina que no da pie con bola y no alumbra ninguna garantía.

El dólar sube y no encuentra su techo. Ayer, volvió a escalar para cerrar a $25,48,  apenas 3 centavos por debajo del record histórico de $25,51, motivado tanto por el alza en las tasas de Estados Unidos, como también por la demanda interna, en una economía argentina que no da pie con bola y no alumbra ninguna garantía.

Sin embargo, en el mercado negro y de futuros, la cotización ya está entre los $26 y los $30.

En un país como el nuestro, tan dependiente de la divisa norteamericana, cada salto en esta moneda implica un inevitable traslado a precios, desde los alimentos a los remedios que forman parte de la canasta básica de los jubilados.

Un dólar más caro se traduce en más inlfación: todo precio dolarizado escala y los salarios, en efecto, pierden capacidad de compra. El cóctel es el siguiente: paritarias del 15% (cuando no menos), ante una proyección de inflación anual de más del 25% representarán una contracción de más del 5% en el poder adquisitivo de los trabajadores durante 2018 y del 7,5% desde que asumió Mauricio Macri. 

En otro plano, la devaluación implicará que el Gobierno (y todos nosotros) deba pagar $30.000 millones más de intereses de deuda. 

Así, el peso de los intereses en el gasto total subirá 0,2 puntos sobre el Producto Bruto Interno (PBI). En tanto que en lo que resta del año, el Gobierno deberá desembolsar US$5.900 millones para pagar intereses de deuda.

Ayer, el Banco Central volvió a intervenir vendiendo US$5.000 de sus reservas para contener el dólar, pero la tensión es tal que el mercado ya vaticina que la divisa podría superar otro récord. En este contexto, no se descarta que la entidad monetaria vuelva a subir las ya altas tasas de interés, una medida que en las últimas horas le costó una denuncia por ser “abusiva y confiscatoria”.