10/07/2013 - 06:25hs
En la región existen 127 asentamientos, de los cuales sólo el 5% posee el sistema de cloacas. La salud cada vez más lejos de las familias más necesitadas
La pobreza estructural en la que se encuentra el país posee puntos de concentración demográfica muy importantes. Junto al Conurbano bonaerense y las provincias del norte, el Gran La Plata es una de las regiones donde más se desarrolló la marginalidad en los últimos diez años de gobiernos kirchneristas.
El último censo ubica a la región como el segundo conglomerado más poblado de la provincia de Buenos Aires detrás de la Matanza. Lo cierto es que tal crecimiento no fue acompañado con una planificación habitacional e industrial, situación que quedó reflejada en las cientos de tomas de tierras y en la precariedad en la que viven miles de bonaerenses.
Son casi nulos los relevamientos existentes sobre las problemáticas sociales que afectan a la Capital bonaerense y sus alrededores. De todas formas, un estudio realizado por la ONG “Un techo para mi país” constata la existencia de 127 asentamientos en La Plata, Berisso y Ensenada, donde viven 28.442 familias.
“El tamaño de los asentamientos nos muestra que se trata de un fenómeno fuertemente arraigado, ya que en el 54% de los mismos hay más de 100 viviendas. Es decir, en 65 de ellos hay más de un centenar de familias que viven en condiciones de vulnerabilidad social lamentables. La realidad de las familias es también muy diversa dentro un mismo asentamiento, en lo que se refiere al acceso regular a los servicios y al dominio de sus terrenos”, indica el informe realizado por la ONG internacional.
La falta de servicios básicos
A la precariedad habitacional en la que viven casi 30 mil familias, se le suma la falta de accesos a los servicios básicos. En ese sentido, el informe de un “Techo para mi país” da cuenta que el 34% de los asentamientos no poseen agua potable, y que sólo el 23% del total accede a la luz eléctrica vía medidor y registro oficial de prestadoras.
Uno de los datos más preocupantes es que sólo el 5% de los asentamientos tiene acceso a red cloacal, usándose en un 87% la cámara séptica o pozo negro, los cuales según la investigación “no siempre se encuentran en condiciones reglamentarias, lo que las convierte en fuentes de contaminación de suelos y napas”.
Falta de acceso a la Salud
En lo que refiere al sistema de salud, existe sólo un 18,9% de los asentamientos con hospitales accesibles, problemática que intenta ser paliada con la existencia de salitas sanitarias (74% a la misma distancia). De todas formas, han sido recurrentes las denuncias registradas en el Concejo Deliberante por falta de insumo y tecnología sanitaria.
En ese mismo sentido, sólo el 31,5% de los barrios precarios cuenta con guarderías a menos de 20 cuadras, lo que, según el estudio en cuestión, “puede ser un factor de dificultad en la inserción laboral para las mujeres de los asentamientos”.
El 73% de los barrios precarios son inundables
Según detalla el informe, por su ubicación, el 73% de los asentamientos de la región son inundables y poseen una profunda contaminación de sus suelos.
Por otra parte, en lo que respecta a la condición de las calles los datos que arroja el relevamiento dan cuenta que sólo el 20% de los barrios tienen calle de asfalto, mientras que el 72% restante posee caminos de tierra y el 3% de ripio.