El naufragio de un programa ambicioso

La falta de una política consistente en materia de Salud Pública, ha llevado a que los distintos gobiernos hayan errado el rumbo y provocado una crisis que no cesa, y que ha llevado al sistema a un colapso imposible de ocultar por las autoridades.

El gobierno de la provincia de Buenos Aires comenzó a partir del año 2010 una serie de inauguraciones de Unidades de pronta atención (UPA) con la intención de aliviar la demanda hospitalaria y acercar la salud a los barrios que más lo necesitaban. A cinco años del lanzamiento de este plan, puede observarse que el mismo naufraga por las inconsistencias propias de un sistema lanzado con apuro y sin el debido estudio de las necesidades de la población.

Algunos datos bastan para brindar una realidad sobre las UPA, el presupuesto que se les destina a las mismas desde el gobierno provincial, representa sólo el 1,07 por ciento del presupuesto total del Ministerio de Salud. Sólo en el primer trimestre de este año, último dato disponible desde la Contaduría bonaerense, se ejecutó nada más que el 7,9% y se proyecta que en el resto del año se ejecutaría el 31% de ese presupuesto, una muestra clara del desinterés oficial.

Sin solución

Distintos especialistas consultados por nuestro diario, sostuvieron que el gran problema que han tenido las UPA es que ha sido un programa que ha sido fragmentado en todo lo que se refiere a municipios, contando los mismos con una total desfinanciamiento para cubrir sus necesidades.

Miguel Zubieta, Secretario general del Sindicato de Salud Pública de la provincia de Buenos Aires, afirmó a Hoy que “las UPA no son la solución al sistema de Salud. Acá hay un problema estructural muy grande, con un fuerte problema edilicio, que estas unidades no solucionan en lo más mínimo”.

Para el dirigente sindical, “las UPA es lo mismo que para un enfermo de cáncer darle como remedio una aspirina, es eso, nada más. El gobierno está convencido de que el problema de la salud en la provincia se soluciona con la creación de más UPA, cuando el problema más grave lo tenemos en el nivel de la segunda complejidad de los hospitales generales, donde faltan gran cantidad de insumos por falta de presupuesto”. Mientras se avanza con la construcción de más UPA -ya hay 14 en la provincia- la sociedad sigue asistiendo a la agonía del sistema público de Salud, que busca por todos los caminos posibles sostenerse en pie dificultosamente, a pesar de los esfuerzos oficiales para acabar con el mismo con sus políticas erradas.