El sinuoso camino de la recesión: se desploman la industria y la construcción

La actividad industrial cayó 8,1% en junio. Así lo difundió ayer el Indec. Se trata de la caída interanual más fuerte durante el Gobierno de Mauricio Macri

La actividad industrial cayó 8,1% en junio como consecuencia de un mayor enfriamiento en la economía tras la devaluación, la suba en las tasas, el derrumbe del poder adquisitivo y el congelamiento de algunos salarios. Así lo difundió ayer el Indec. Se trata de la caída interanual más fuerte durante el Gobierno de Mauricio Macri.

También, las luces de alarma se encendieron en la construcción, que tuvo su primer caída interanual en 15 meses, descendiendo un 0,1%. El indicio allana el camino de la recesión y su impacto en la economía real para lo que queda del año. A su vez, se espera que el enfriamiento se profundice, ante los recortes en obra pública que el Gobierno acordó con el FMI.

En cuanto a la industria, para encontrar un desplome semejante hay que remontarse a octubre de 2016, cuando el descenso fue del 8%.

Con esta caída, las fábricas textiles fueron de las más afectadas por la depreciación del peso, la suba de las tasas de interés y la competencia   desleal frente a las importaciones, lo que hizo que el sector se desplomara un 10,8%. 

También, la industria automotriz cedió un 11,8%. En tanto que la producción de la industria alimenticia cayó en junio un 5,4%, por las fuertes bajas en carnes blancas, bebidas, yerba mate y té. 

Otro rubro que anotó caídas fue el de electrodomésticos línea blanca, donde “se registran menores pedidos de los distribuidores”, consignó el Indec.

De esta manera, se profundiza el escenario recesivo que empezó a asomar sus dientes con la corrida cambiaria de mayo, pero que muestra datos preocupantes desde la asunción de Macri: en el lapso de dos años, se destruyeron casi 53.000 puestos de trabajo del sector manufacturero.

En este escenario, el optimismo de los empresarios se apaga de cara al futuro: más del 85% del sector industrial no esperan mejoras en la cantidad de demanda y un 21% prevé despedir empleados, tal como apuntó el Indec. Respecto a la demanda interna, “el 45,8% de las empresas anticipa una baja para el tercer trimestre de 2018 respecto al mismo período de 2017; el 41,2% prevé un ritmo estable y solo el 13,0%, un aumento”.