24/12/2013 - 14:32hs
La cifra no es menor. La localidad es chica, y las falencias de esta índole son grandes, graves, dolorosas. El barrio Bicentenario no se concluye nunca y por el momento unas 500 familias esperan… en la calle.
El pasado domingo 22, el Papa Francisco improvisó un breve discurso dirigido a las decenas de miles de fieles presentes en la plaza de San Pedro para el tradicional Angelus. Desde la ventana del palacio pontificio, exclamó “Veo allí abajo escrito en grande (en una pancarta): ¡Los pobres no pueden esperar! ¡Bien cierto es!”.
Para proseguir diciendo que “Hay tantas familias sin vivienda, o bien porque nunca han tenido o porque la han perdido por diferentes motivos. ¡Familia y vivienda van de la mano! Es muy difícil sacar adelante una familia sin vivir en una vivienda”, denunció Jorge Bergoglio.
En el diario de aquella ciudad, “Acción”, se hace mención que “poco más de un mes atrás, el intendente de Gral. Rodríguez, Juan Pablo Anghileri, logró sacarse una foto en esa misma plaza junto al Sumo Pontífice. Y ante estas declaraciones del Papa, sería muy elogiable, como fiel peregrino que ha sido y en su rol de intendente, cumplir con la exhortación papal”.
Las 500 casas del barrio Bicentenario siguen en la ilusión de la gente y la demora lleva ya casi diez años, mientras se multiplican día a día familias que deben refugiarse en indigentes casillas de madera podrida, envueltas en plásticos para impedir el paso de la lluvia y el frío, absolutamente desprovistas de servicios básicos y esenciales.