Entre la obsecuencia y la frialdad

Durante el acto en el Coliseo Podestá, Aníbal Fernandez y Zannini mostraron una notoria obsecuencia con el relato K. El jefe de Gabinete elogió a la polémica titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. Tirante convivencia entre kirchneristas y sciolistas

En el acto que se hizo ayer en el teatro Coliseo Podestá, a pesar de que desde el oficialismo se quiso mostrar el mismo como una muestra de unidad de cara a octubre, lo único que se logró demostrar para el afuera, es la frialdad reinante entre los distintos sectores del oficialismo.

La apatía quedó reflejada en las pocas señales de afecto que se dedicaron mutuamente Daniel Scioli y Aníbal Fernández cuando hicieron uso de la palabra, y en el tibio saludo y totalmente despegado de simpatía que se impartieron al finalizar el mismo. Mientras Scioli y el intendente Pablo Bruera basaron sus discursos en las obras que se hicieron en la provincia y la ciudad, Fernández y Carlos Zannini resaltaron la relación de cada uno de ellos con el expresidente Néstor Kirchner, a quien calificaron como “ese flaco desgarbado que vino desde Santa Cruz a proponer una nueva revolución tras el paso del general Perón”. Las diferencias entre ellos fueron bien marcadas, por un lado la obsecuencia al poder K mostrada por la Morsa y Zannini, y por el otro el discurso más político y local que desarrollaron Scioli y Bruera, y que sirvió para evidenciar una tendencia que pareciera que subsistirá de aquí a octubre entre el kirchnerismo más duro y extremo –que encabezan el jefe de Gabinete y el candidato a vicepresidente del FpV-, y el peronismo más clásico que lidera Scioli.

Sumisión e indiferencia

Durante su discurso, Aníbal Fernández hizo una defensa bien marcada de la polémica líder de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, uno de los personajes del universo K más cuestionados por la sociedad. Hebe se encuentra involucrada en el caso Sueños Compartidos, donde 1200 millones de pesos que salieron de los impuestos que pagamos todos los argentinos, que deberían haberse destinado a la construcción de viviendas sociales, y que terminaron en los bolsilllos del parricida Sergio Schoklender,  que en aquel entonces era el hijo putativo de Hebe.

“Esa vieja me comió la cabeza y la forma de ver el mundo”, dijo Aníbal Fernández, tras lo cual varios de los asistentes, que no comen vidrio, mostraron cara de pocos amigos. En tanto, Zannini, comisario político K, arremetió contra la “maquinaria mediática” que “impide que se conozcan las buenas noticias”, y dando muestras de su poca capacidad de oratoria, intentó reivindicar a Kirchner como el gran luchador de los Derechos Humanos en democracia, en medio de los aplausos efusivos de la juventud K y la pasividad demostrada por el justicialismo ortodoxo.

A su vez, los saludos entre Scioli y Zannini fueron muy tenues. La poca convocatoria que tuvo el acto, donde no se llenó el teatro municipal, con muchos espacios vacíos en palcos y sin gente que se quedara en las calles, dio muestra de que desde el peronismo platense no hubo ganas de movilizar y que la tirantez entre sus distintas vertientes es inocultable y una bomba a punto de estallar.

Unión ficticia

Una de las escenas más marcadas que dejó ayer el acto en el teatro municipal, fue la ausencia notoria del espacio que lidera la decana de la Facultad de Periodismo y edil platense, Florencia Saintout.

Ello llevó a que durante su discurso, el intendente Pablo Burera no se refiriera nunca a ella en forma personal, sino que hiciera mención a “la gente de la lista perdedora en las PASO que nos acompaña de cara a las elecciones generales”.
La frialdad en las relaciones entre Bruera y Saintout son evidentes, lo que llevó a que la concejal no se hiciera presente ayer en el Coliseo Podestá, mostrando las profundas diferencias que existen hoy día al interior del oficialismo.

Una juventud poco movilizada

Con apenas unas decenas de militantes, ayer se hicieron presentes en el teatro Coliseo Podestá de la capital provincial, la llamada “Juventud Anibalista”, que ensalza la figura de la Morsa como candidato a gobernador.

Estos chicos que mostraron ayer una escasísima capacidad de movilización, se mostraron efusivos desde el palco que ocupaba del teatro, pero a la vez fue opacada por la Juventud Peronista que se hizo presente en el lugar y que coreó más que nada la figura del ex motonauta.

La guerra de cánticos entre ambos sectores fue evidente, mostrando a una juventud que acompaña a Scioli que no coreó el nombre del jefe de Gabinete, mientras que los jóvenes que acompañan la aventura provincial de Fernández, no cantaron en ningún momento por el gobernador bonaerense.

Como puede observarse, una “Juventud Anibalista” que parece ser más que nada una ilusión planteada en el medio de la campaña, que una realidad que pueda ayudar en las pretensiones de la Morsa de llegar al sillón de Dardo Rocha.

Radicales con Bruera

Un grupo de militantes radicales platenses, descontentos con que el centenario partido se haya quedado sin espacios en Cambiemos, confirmaron su pase al bruerismo de cara a octubre.

Los líderes de este grupo son el ex diputado nacional Jorge Orozco y Oscar Herrera, quienes ratificaron su decisión de “acompañar a Bruera ante la inexistencia de candidatos radicales en la ciudad”.

Presentes ayer en el Coliseo Podestá, este grupo de radicales se preparan para dar pelea interna dentro de la UCR para que el partido “vuelva a tener la dirección socialdemócrata que supo darle Raúl Alfonsín”.

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En el acto de ayer en el teatro Coliseo Podestá, los candidatos refrendaron una inversión para obras hidráulicas para la región capital de alrededor de 1300 millones de pesos, que se agregan a los 2000 millones de pesos que habían sido planificados en un principio.

Además, se comprometieron a aumentar el número de efectivos de la Policía Local en la ciudad de La Plata, llegando hasta los 1500 miembros de esta fuerza de seguridad.