13/10/2017 - 05:00hs
Carolina Píparo, candidata a diputada provincial, visitó la redacción de diario Hoy y se refirió a la inseguridad, la Justicia, la Policía Local y su ingreso a la vida política. Elogió a Maria Eugenia Vidal y habló sobre la salidera bancaria en la que perdió a su hijo
Fue el 29 de julio de 2010 cuando Carolina Píparo, una vecina platense, fue una víctima más de la inseguridad tras una violenta salidera bancaria en la que fue baleada y perdió a su hijo. Tres años después, ganó la demanda que le realizó a la entidad donde había sacado el dinero que luego le fue robado. Participa desde 2014 en la Fundación Pensar, “semillero” de Cambiemos y hoy, junto a Guillermo Montenegro, es candidata a diputada provincial por la Octava Sección Electoral.
—¿Cuál es el balance que hacés de la campaña?
—No tenía experiencia en campañas y para mí fue una experiencia muy linda, obviamente por momentos es triste y duro. Es triste escuchar necesidades tan básicas, pero disfruté cada momento. Mi profesión es de trabajadora social y no hay nada más que me guste que escuchar a la gente. Mi balance es positivo y me llevo también lo negativo, porque entiendo que hay un camino largo por hacer, pero aprendo todos los días.
—¿Cuáles son esas cosas negativas?
—En general la gente me relaciona con la inseguridad y es ese el reclamo. Si yo recorro la ciudad con el intendente, Julio Garro, a él le va a llegar el pedido del asfalto y el árbol, y a mí el de la inseguridad, sobre todo en los barrios más vulnerables. Uno siente que la inseguridad afecta a todos, pero la realidad es que en los sectores vulnerables es peor. Los negocios son cárceles: la gente atiende enrejada, en lugares chicos y con mucho miedo cuando sus hijos van a la escuela.
—¿Cómo ves la inseguridad en La Plata?
—Creo que la situación sigue siendo grave, es una gran preocupación en todos los sectores. La inseguridad no discrimina. También siento que los números (de la Procuración General) son necesarios. No sé si hay un incremento, hay una muestra de la realidad. Esto es lo que tenemos y esto es con lo que debemos trabajar, de lo contrario es caminar a ciegas.
Creo que la Justicia debe una parte de la explicación. Nosotros criticamos mucho a la Policía, que es una institución que, entiendo, tiene dificultades y defectos. Desde 2003 hasta 2010 trabajé en el Ministerio de Seguridad y conocí a muchos policías que están dispuestos a dar lucha al delito. Obviamente, si uno apresa al delincuente y a las dos horas está saliendo de la comisaría es muy frustrante para los policías.
—¿Estás conforme con la Policía Local?
—La realidad es que hay un plan de que la Policía en general dependa de la Provincia. Hay una cuestión de organización y de centralizar para después poder descentralizar. La situación es tan caótica que creo que en un principio no estaría mal que sea una sola la Policía y después vemos cómo la descentralizamos.
Pero es necesario organizarla, ponerle lineamientos, hacer un plan. La realidad es que la Policía Local es la misma que la de la Provincia. Esto de apresar y tener pocos recursos se está trabajando, con lo que hay. Hay una realidad económica de la Provincia que conocemos todos. Se están haciendo esfuerzos, sobre todo, en recapacitar.
—Está instalada la idea de que la Policía es mala...
—Creo que tal vez resaltan más los hechos que muestran a una Policía corrupta, pero en realidad hay más casos que demuestran a una Policía que está combatiendo el delito.
Nos cuesta separar todo lo que es militar de algún momento de nuestras historia, que fue terrible, con lo que es la Policía actual. A uno le pasa algo y llama a la Policía, por más que la insulte. La Policía es la que acude y es una institución a la que hay que poner de pie y se debe respetar. Hace muchos años que está mal paga y no tiene capacitación. A los policías se los capacitaba en tres meses para que salieran a la calle y solo para hacer números. Hoy sigue habiendo una necesidad de que haya más policías, pero hay una conciencia de que en tres meses no se los puede sacar a la calle.
—Desde el cambio de gestión en la ciudad ¿qué ves mejor y qué ves que le falta?
—La realidad es que confío en la palabra del intendente Julio Garro. Él sabe que al principio costó, hubo mucho boicot. Todos nos acordamos cuando los primeros días de enero llegamos a La Plata y vimos que los semáforos no andaban, que las plazas estaban sucias y la basura se desparramaba. Los primeros meses fueron caóticos, pero hay voluntad de ir corrigiendo. La seguridad es un déficit en la ciudad y se está haciendo todo lo que se puede. Ahora están las casetas en las plazas, esa es la Policía que necesitamos, la de cercanía que conozca el barrio y no hay otra manera que estar en la calle.
“Necesitaba hacer mi duelo”
“Isidro era un bebé sano que fue asesinado”, dijo Carolina Píparo en febrero de 2013, momentos antes de enfrentar el proceso oral en contra de los acusados del homicidio de su hijo. Estaba embarazada de nueve meses cuando dos delincuentes la interceptaron en la puerta de su vivienda y la balearon.
—¿Qué crees que cambió desde que pasó lo de Isidro?
—Cambió poco, solo lo que es la seguridad bancaria. Se pusieron mamparas, pero en ese momento la gente no iba al banco porque le gustaba ir, íbamos porque las transferencias eran carísimas. A mí la transferencia de ese inmueble me salía dos mil dólares, lo cual era una barbaridad y por eso fui al banco. Ahora las transferencias empezaron a ser gratuitas.
—El proyecto de colocación de las mamparas era previo...
—Fue presentado en 2008. Obviamente que venía a abordar una realidad que eran las salideras bancarias. La verdad es que fui al banco como cualquier persona, no se me cruzó por la cabeza que me podía pasar semejante hecho, pero los bancos siempre ganaron mucho dinero en este país, siguen ganando, y la idea de la mampara no era una idea iluminada.
—¿Cómo fue el juicio?
—Al juicio fueron todos los empleados del banco a declarar y se dio en conjunto el penal con el civil. En este último, los abogados llegaron a un acuerdo. En el proceso penal los empleados fueron muy corporativos a la institución. Hubo un asesoramiento sobre qué iba a decir cada trabajador. Estuve conforme con que los abogados hicieran un acuerdo, estaba muy cansada, necesitaba hacer mi duelo. En este camino, las víctimas buscamos una ONG para que otras personas no pasen por lo mismo.
“María Eugenia es una persona de verdad”
—¿Con quién te identificás políticamente?
—Mi modelo es María Eugenia Vidal, fue quien me convocó a la política, quien me acercó al concejal Julio Irurueta y es una persona que me escuchó sin ser candidata a gobernadora, era vicejefa de gobierno. Escucha a las víctimas y no es una cuestión demagógica. La conozco desde 2014 y el compromiso va más allá de una cuestión política de sacarse una foto. Creo que la escucha es real y que se me convocó, finalmente, porque trabajé en la Fundación Pensar. María Eugenia es una persona de verdad.
—¿Cómo fue el momento en que te propusieron acercarte a la política?
—La realidad es que estaba en la Usina de Justicia y desde ahí tratamos de incidir en políticas públicas. Nuestro contacto era ir a tocar la puerta a diputados, senadores y ministros y yo a la vez estaba en la Fundación Pensar. Fue un paso muy de a poco y no me resultó un ámbito ajeno. Es una oportunidad que no podía dejar pasar.
—¿Cómo te ves sentada en la banca?
—Con respecto a las críticas, podré recibirlas de adversarios y de mi mismo espacio político. Los que lo componemos somos personas diferentes. Yo empecé participando como víctima en el Ministerio de Justicia, con Germán Garavano, y es un espacio donde se escuchaban todas las voces. Es interesante llegar a consensos. Creo que lo que es inseguridad y cómo funciona la Justicia es algo que nos convoca a todos, más allá del espacio.
“Mi primer proyecto va a ser que la Provincia adhiera a la Ley de Ejecución Penal”
El pasado 28 de septiembre, el Senado bonaerense le dio media sanción al proyecto del Poder Ejecutivo que propone reformas al Código Procesal Penal y a la Ley de Ejecución Penal, con el objetivo de ampliar la participación de las víctimas de delitos en los procesos judiciales. En este marco, Carolina Píparo aseguró que es fundamental que la Provincia adhiera.
—¿Cuál va a ser el primer proyecto que presentes cuando seas diputada?
—Mi primer proyecto va a ser que la Provincia adhiera a la Ley de Ejecución Penal que se dictó en el Congreso, que implica que los delitos contra la vida, contra la integridad sexual y contra la libertad cumplan condenas completas. La Provincia de Buenos Aires tiene un código de ejecución diferente. Ejecución es, básicamente, el control de la pena. Nosotros pretendemos que en delitos graves la pena se cumpla completa. Ese va a ser mi primer proyecto.
Después, trabajar junto con el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, y de Justicia, Gustavo Ferrari, a la par y acompañando.
—¿Por qué creés que todavía no se realizó la adhesión?
—En el Congreso hubo un gran debate que fue ideológico, tardó mucho esta ley, incluso hubo motines en las cárceles por estos famosos beneficios que ya se consideran un derecho, como la libertad condicional o la domiciliaria.
Hay una cuestión ideológica, incluso se sacó el artículo 1º que, como víctimas, era muy importante porque implicaba que, más allá de la reinserción de la persona en conflicto con la ley penal, la protección de la ciudadanía era un objetivo importante, y se borró. Esto es puramente ideológico. Creo que hay un letargo en los años electorales, no creo que haya una reticencia a este tipo de legislación porque es algo que pide la sociedad, no los políticos.
—¿Le transmitís a tu equipo las molestias del letargo?
—No tengo un equipo político. Voy paso a paso. El equipo se va a ir formando. Quiero una mezcla de política con personas que vienen trabajando en la misma línea que yo y que no están afiliadas a ningún partido. Trabajo en una organización apartidaria que trata temas que a mí me interesan. Quiero personas de ese perfil.
—¿Cómo respondería a las críticas de que pueden impulsar proyectos que atenten contra los Derechos Humanos?
—La Justicia Penal hace muchos años que en las facultades de Derecho se estudia como una sola doctrina, que no cree en la pena y le ha quitado a la víctima su lugar. Te encontrás con una Justicia que te dice “pará que hay otra persona que es más víctima que vos”. Podemos discutir todas las cuestiones que inciden en que una persona llegue a delinquir, pero no podemos justificar. Cuando uno llega a la Justicia Penal es porque ya ha cometido un delito que debe ser penado. Creo en la pena porque la Justicia debe darle valor a algo que se le perdió. La impunidad no es el delito.
Menores que delinquen: “El objetivo es plantear qué hacemos antes”
La candidata a diputada reflexionó sobre el debate en torno a la baja en la edad de imputabilidad para los menores involucrados en hechos delictivos. “Opiné en su momento como víctima sobre la baja de la edad de imputabilidad. Participé de los debates que se hicieron en el Ministerio de Justicia. Entiendo que hay un proyecto que penaliza los crímenes cuando son gravísimos y que las condenas son la mitad de las de los adultos”, expresó Píparo.
Al respecto, la candidata dijo que su objetivo es “plantear qué hacemos antes” de que los jóvenes cometan delitos. “Hay que pensar qué hacemos cuando hay un primer robo de un menor a mano armada, y luego un segundo robo, también a mano armada. Es decir, el menor con esos antecedentes ya te está diciendo cuál es el tercer delito. Entonces, mi propuesta es pensar qué hacemos con el primer ilícito”, manifestó. Píparo explicó que es una temática complicada porque además no hay un registro de menores. “Esto es algo que es difícil de abordar, porque no hay un registro de menores: el mismo es por departamento judicial. Es decir, delinco en La Plata y queda un registro solamente acá. Mañana voy, cometo un delito en Varela y no figura el anterior”, contó.
“Nos cuesta admitir que hay menores de 14 años en el Instituto Almafuerte. Las normas no son claras, y a mí me parece que deberían serlo”, concluyó al respecto.