Cerca de 13,5 millones de hectáreas en la provincia de Buenos Aires están en emergencia y afectadas por las inundaciones de este año.
06/11/2012 - 03:22hs
En tanto, la pérdida económica a causa de las inclemencias del clima que afectaron a los campos bonaerenses ascienden a algo más de 11 mil millones de pesos, según estimó ayer la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).
El director ejecutivo de la entidad, Alfredo Rodes, calculó que, a raíz de las recientes inundaciones de octubre, la cantidad de hectáreas que podría declararse en situación de emergencia se elevaría a 14 ó 14,5 millones.
A su vez, precisó que del daño económico de 11 mil millones de pesos, 7.300 millones de pesos corresponden a pérdidas en los cultivos de maíz y soja.
Detalles
Rodes explicó que en septiembre Carbap había evaluado una pérdida económica por la inundación de mitad de año de alrededor de 4.300 millones de pesos “en cosecha fina, pasturas, tambos, y mortandad de hacienda”.
A esa suma hay que agregarle el cálculo actualizado a noviembre de 7.300 millones en pérdida económica de maíz y soja, por lo que el monto total ronda los 11 mil millones de pesos.
De una cosecha de maíz estimada originalmente en 9 a 10 millones de toneladas, se proyecta una pérdida “del 25 por ciento (2,5 millones de toneladas) por no poder realizar la siembra o por lo poco que se pudo sembrar”, lo que implica unos 3.300 millones de pesos, y aclaró que es un “cálculo conservador”.
En cuanto a la producción de soja, estimó una pérdida de producción del “10 por ciento” (es decir 1,5 millón de toneladas sobre una cosecha estimada en 15 millones de toneladas) lo que representa un valor de 4.000 millones de pesos.
Impuestos y obras
A su vez, el presidente de Carbap, Horacio Salaverri, lamentó que “en este crítico panorama el gobernador de la provincia, Daniel Scioli, no reciba a la Mesa de Enlace bonaerense para hablar de esta grave situación”, pese a los reiterados pedidos de audiencia formulados por el nucleamiento.
Además, se quejó porque en este contexto el gobierno bonaerense en la ley de Presupuesto 2013 “acrecentó” la presión tributaria a través del impuesto Inmobiliario complementario que entiende que “afectará particularmente a los pequeños productores”.
El dirigente afirmó que el daño de las inundaciones más la presión tributaria provincial constituyen un “cocktail explosivo” para los pequeños y medianos productores, y cuestionó la “apetencia tributaria y fiscal de la provincia de Buenos Aires”.
En este marco, Salaverri planteó que el gobierno provincial debe avanzar en la ejecución de obras hidráulicas, y en los caminos rurales dañados por las inundaciones para “reconstruir las arterias del campo”.
“El sector agropecuario sin caminos está muerto”, sentenció Salaverri, quien también cuestionó la falta de avance en las obras de la cuenca del Salado. Al respecto, puntualizó que sólo se ejecutó el 35 por ciento de las obras previstas para la misma: “Si la cuenca del Salado hubiera estado terminada, se hubiera logrado una evacuación más rápida del agua”.