Fernández encabezó la cumbre sobre cambio climático

"El reloj de la destrucción planetaria no se va a detener si no actuamos ahora", dijo el Presidente al abrir el encuentro.

El Presidente Alberto Fernández encabezó este miércoles la apertura de la cumbre latinoamericana sobre cambio climático denominada “Diálogo de alto nivel sobre acción climática en las Américas”, que tiene a la Argentina como anfitriona.

Se llevó a cabo desde las 10 desde el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada y participaron el enviado especial para el Clima de los Estados Unidos, John Kerry; el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres; mandatarios de la región y autoridades de organismos internacionales, entre otros líderes e invitados especiales.

El encuentro, realizado de manera virtual con el objetivo de colaborar en el diseño de mecanismos innovadores que permitan una acción climática efectiva en el continente y promuevan una recuperación económica pospandemia de una manera resiliente y sostenible, alinea­da con el Acuerdo de París, es la antesala de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 25) que se realizará en Glasgow, Escocia, del 31 de octubre al 12 de noviembre próximos".

El presidente Alberto Fernández destacó la "necesidad de pensar mecanismos innovadores para reconstruirnos mejor" frente al desafío del cambio climático, dijo que el tema es "prioridad" para su Gobierno y advirtió que el "reloj de la destrucción planetaria no se va a detener" si no se actúa ahora.

"Quiero agradecer a los líderes regionales que nos acompañan comprometiendo su esfuerzo para hacer frente al desafío del cambio climático. El momento es ahora. El reloj de la destrucción planetaria no se va a detener si no actuamos ahora", dijo el Presidente al abrir el encuentro.

En ese marco, Fernández advirtió sobre la "necesidad de pensar mecanismos innovadores que nos permitan reconstruirnos mejor y fortalecer los lazos de cooperación para cuidar nuestros territorios y comunidades".

Además, el jefe de Estado hizo mención a que la "cumbre de líderes del Día de la Tierra convocada hace muy poco tiempo por el presidente (Joe) Biden consagró la agenda climática como prioridad política y económica a nivel global".

Al respecto, Fernández sostuvo que el Gobierno argentino propuso "esta cumbre para abordarlo desde el punto de vista latinoamericano y orientada al debate de cara la reunión de Glasgow", que se celebrará en Escocia, entre fines de octubre y principios de noviembre próximo.

En ese sentido, afirmó que la Argentina "ha decidido poner a la acción climática y ambiental en el centro y es prioridad de este gobierno".

Por eso, Fernández propuso "construir un nuevo paradigma de desarrollo" e "impulsar un diálogo fraterno" para "pensar un proyecto común en nuestra casa común".

Asimismo, destacó la necesidad de "una justicia social ambiental, que es el nuevo nombre del desarrollo en esta región", al abrir esta mañana en forma virtual la cumbre.

"Tenemos que escuchar el clamor de nuestra tierra y nuestros pueblos. Es aquí y ahora. Juntos podemos ser parte de una generación que procure salvar a nuestro planeta", dijo el mandatario argentino.

Acerca de la cumbre en Escocia, Fernández adelantó que el Gobierno "formalizará un incremento del 2% en la emisión de nuestra contribución que determinamos nacionalmente, lo que resulta en un compromiso del 27,7%, superior al presentado en 2016".

"Para lograr esto elaboramos -puntualizó- el plan nacional de adaptación al cambio climático junto con las provincias y actores de toda la sociedad argentina y además pusimos en marcha una mesa de transición para la promoción de las energías renovables", precisó.

En paralelo, el mandatario anunció la "adopción de medidas profundas para erradicar definitivamente la deforestación ilegal, tipificándola como un delito ambiental".

El jefe de Estado detalló también una serie de medidas "con el fin de proteger a los más pobres frente a los eventos climáticos extremos".

"Todos estos compromisos son un pasó más que da Argentina hacia una trayectoria consistente con la meta del 1,5 grados centígrados y con neutralidad de carbono cero hacia el año 2050", señaló.

Al referirse a la pandemia por coronavirus, apuntó que "las lecciones aprendidas con las vacunas tienen que ser aplicadas a la siguiente pandemia que ya padecemos, la del cambio climático, y necesitamos aplicar la emisión de los derechos especiales de giro del Fondo Monetario Internacional a un gran pacto de solidaridad ambiental que incluya esencialmente a países de bajos ingresos y de renta media".

Propuso en consecuencia que eso "sirva para extender los plazos, para extender los pagos del endeudamiento y la aplicación de menores tasas".

Fernández dijo que admitía que hablaba desde el punto de vista de la Argentina, un "país particularmente afectado por el endeudamiento tóxico y depredador pero también tiene sentido para el resto de los países que han aumentado la deuda durante la pandemia".

"Shock climático y shock financiero producto de una crisis generalizada de deuda no son compatibles para un mundo mejor -remarcó-. Los canjes de deuda por acción climática, los mecanismos de pago por servicios ecosistémicos y el concepto de deuda ambiental que ostentan los países menos desarrollados son otras claves par la salida de la crisis".

Al respecto, pidió "una nueva inyección de capital" a los organismos regionales crediticios por parte de los "países desarrollados".

Fernández, en otro tramo de su discurso, analizó que "el sistema de gobernanza global hasta el momento no ha demostrado ser eficaz para movilizar recursos hacia los países en desarrollo" y consideró que "tenemos que impulsar respuestas más ágiles y más transparentes".

Por último, el jefe de Estado dijo que "se trata de escuchar el clamor de nuestra tierra y el clamor de nuestros pueblos" y concluyó que "es aquí, es ahora, y juntos podemos ser parte de una generación que procuró salvar a nuestro planeta".

Noticias Relacionadas