08/03/2015 - 07:15hs
El proyecto oficial fue financiado en un 99% con fondos públicos, mientras que tan solo el uno por ciento restante fue aportado por Iveco, el único anunciante
Desde 2010 hasta el año pasado, el Gobierno gastó en las transmisiones del fútbol 5906,31 millones de pesos. El número representa unas 14 veces más que los $ 418,36 millones que se destinaron en 2013 a la construcción de 112 escuelas en todo el país, como para poner un ejemplo concreto.
Aunque al principio el Gobierno intentó vender publicidad para financiar el gasto, todo se transformó luego en una ilusión. La decisión la tomó el ex presidente Néstor Kirchner, que se crispó cuando vio una propaganda de Daniel Scioli en el entretiempo de un Independiente-Racing de 2010.
El enojo le sirvió para asumir que el Fútbol para Todos era mucho más redituable para la construcción política del Frente para la Victoria que en términos de utilidad económica para las cuentas nacionales.
Años después, Hebe de Bonafini puso esa idea en palabras: "El Fútbol para Todos no está para hacer plata; está para hacer política", avisó.
La fabricante de camiones Iveco fue la única empresa que puso $ 57 millones para auspiciar los torneos entre 2010 y el año pasado, apenas 0,96% de todo lo que gastó el Gobierno en ese período.
Los pagos no se hicieron en efectivo, sino con vehículos. La mayoría fueron para la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y la Secretaría de Ambiente. Recién el convenio del año pasado contempló el pago en efectivo de $ 8 millones.
Ocaña: "Es escandaloso el manejo del Fútbol para Todos"
“Es escandaloso el manejo del programa”, afirmó la legisladora Graciela Ocaña, en una charla que mantuvo esta tarde con diariohoy.net, luego de que surgieran a la luz los números de la erogación gubernamental para transmitir los partidos.
“Bajo una idea que puede ser interesante, como lo es para la sociedad poder acceder gratis por la TV a los partidos, pero lo cierto es que bajo este eje el gobierno montó un fabuloso programa de propaganda”, reflexionó quien había realizad una denuncia penal en mayo de 2014, contra la Jefatura de Gabinete de Ministros y contra la AFA por irregularidades de Fútbol Para Todos.
Esta conversación con Ocaña en día sábado, justo el día que tradicionalmente los futboleros identificaron como el de los “ascensos”, no fue precisamente por los saltos de categoría de los equipos, sino por el ascenso en números que peligrosamente fue dejando la televisación, cuyos derechos fueron adquiridos por el entonces presidente Néstor Kirchner, a mediados de 2009. Sí señores, eso que la tribuna puede “ver gratis”, le sale demasiado caro al bolsillo… de Todos.
Ocaña amplió: “Bajo el Fútbol para Todos, en realidad, estamos pagando todos los argentinos, y ya son 6 mil millones que se pagaron hasta el año pasado. El gobierno, a pesar de la promesa inicial del actual jefe de gobierno, Anibal Fernández, decidió no permitir la inversión de publicidad privada. ¿Por que? Por la decisión política para usar el programa para su beneficio… total, la propaganda la pagamos todos los argentinos”.
Ese “ascenso” contundente (en 5 años casi 6 mil millones de pesos) significa 14 veces la inversión en construcción de escuelas. Pero lo que es más duro (tanto como la violencia que gobierna en nuestras canchas pese a la prohibición de los visitantes) es que ese gasto en un 99 % fue financiado por el Estado, puesto que hay un solo anunciante (la automotriz Iveco) que pagó el 1 % restante. En el inicio el Gobierno quiso vender publicidad, pero fue sólo una intención.
La legisladora, quien fuera ministra de salud y directora del PAMI, volvió a tildar de escandaloso este aspecto. “La única publicidad privada, que es la de Iveco, es menos de 1 % del total del gasto del programa. Y es escandaloso, porque se acepta cobrar no en efectivo sino que entregan vehículos; pero lo más ridículo es el precio al que se los toma. Es decir, al precio al que vos o yo podemos comprar de a uno en un concesionario, con un descuento. Sin embargo, deberían entregarlo al precio de fábrica que es lo que corre, lo que demuestra otra malversación mas”.