21/06/2015 - 07:00hs
La exguerrillera y el camporista Andrés “Cuervo” Larroque acompañará al ministro de economía en los primeros lugares de la nómina. La intención es retener el poder en el Congreso más allá del 10 de diciembre
Scioli al gobierno, Cristina al poder es la vieja leyenda de la que la presidenta se autoconvence con firmeza. Así lo demuestra el hecho de que -luego de haber impuesto como vicepresidente a un hombre de su extrema confianza, como el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, como vicepresidente de la fórmula presidencial encabezada por Daniel Scioli-, pretenda gobernar desde el Congreso.
Porque, detrás del ministro de Economía Axel Kicillof -que, tal como anticipó Hoy, será candidato a diputado nacional por el FpV en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires-, irá la actual embajadora ante la Organización de Estados Americanos (OEA), exministra de Seuridad y exguerrillera, con las manos manchadas con sangre, Nilda Garré.
El tercer lugar del kircherismo en las aspiraciones a la Cámara Baja lo ocupará nada más ni nada menos que el polémico líder de la agrupación ultrakirchnerista La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque. Victoria Montenegro, de Kolina, irá en el cuarto; y en el quinto lugar aparece Omar Viviani, el gremialista de los taxistas.
Tal es el poder que el kirchnerismo aspira a detentar que hasta pensó en sus principales funcionarios al frente de comisiones emblemáticas como la de Presupuesto para Kicillof y Seguridad o Defensa para Garré.
A esto, se suma la posibilidad de que el camporista Wado de Pedro presida la Cámara baja, tras encabezar la lista de diputados nacionales de la provincia de Buenos Aires, y la incorporación futura al bloque kirchnerista del propio Máximo Kirchner.
Mientras que en el segundo lugar de la lista bonaerense iría la sciolista Cristina Alvarez Rodríguez; seguida por el titular de la Anses, Diego Bossio; el ministro de Planificación Julio de Vido y la camporista Mayra Mendoza.
No quedan dudas de que más allá del 10 de diciembre, cuando Cristina Kirchner deba desatornillarse del sillón de Rivadavia, querrá seguir manejando los designios del país desde el Congreso.