03/07/2015 - 14:16hs
Mientras que el intendente ingresado en 2014 Javier Mignaquy (productor agropecuario de 44 años) decidió no ir a elecciones para colar en una banca legislativa, la situación en el pueblo de Viamonte es por demás compleja, habiendo transcurrido ya seis días de las precipitaciones que llenó de agua el distrito.
“La historia se repite, cada año hablamos de lo mismo: Inundados. Un año le toca a San Emilio, otro a Baigorrita, otro a Zavalia, otro a La Delfina…. A veces a todos juntos… Sin embargo las obras hídricas siguen sin aparecer. Los discursos también se repiten: “ahora mientras está el agua no se puede hacer nada” después cuando baja el agua “la provincia no tiene plata” entonces es siempre el cuento del gran bonete!”, denuncia en un comunicado la Sociedad Rural de General Viamonte.
La localidad de Zavalía con más de 900 hectáreas bajo agua; cuadrillas de camiones, palas y retroexcavadoras trabajando en los accesos a San Emilio y La Delfina; y la reunión del Comité de Crisis que no alcanza ante tanta incoherencia de quienes pasaron por el puesto de intendente.
Cabe recordar que en 2014, Mignaquy (presidente del PJ local) había llegado al municipio tras la renuncia por temas de salud de Juan Carlos Bartoletti, un cacique regional delfín de Florencio Randazzo. Días atrás, en este juego político que parece distanciarse cada vez más de la necesidad básica del hombre común, Bartoletti reapareció en el acto de lanzamiento como intendente de un primo, Saúl Bartoletti (FpV), donde acusó duro al actual mandatario: "me fui porque de la Municipalidad no estaba bien, estaba enfermo, pero después estuve mas enfermo, porque pasaron cosas... En la municipalidad, ahí no está quien debería estar, los que están hoy no le ganaron nada a nadie y se cambiaron la camiseta".
El pueblo hastiado, habla con sus voces más expertas: “En 2001 fue una inundación muy grande, hubo más agua en los campos pero no llegó al pueblo. Más allá de que llovieron 200 milímetros, hoy los campos están llenos de agua. Y ninguno nos queremos quedar con el agua, entonces hacen canales clandestinos. Y creo que por eso se llenó el pueblo”.
"Es cierto que la anterior gestión municipal dejó un parque de maquinarias totalmente obsoleto además de una deliberada decisión de no arreglar la red vial. Pero también es cierto que durante la gestión actual estaba proyectada la compra de una retro pala, un camión y una motoniveladora. Sumado a esto, también es cierto que luego del aumento del 40% de la tasa de red vial que el Concejo Deliberante aprobara en diciembre pasado, se nos había prometido la compra de otra motoniveladora más. Nada de eso ha sucedido. Las inversiones en compra de maquinaria que desde hace años venimos pidiendo reunión tras reunión no parecen estar a la vista en este mar que hoy aísla nuestros pueblos y parajes. Ni en este mar de campañas políticas que por lo pronto no se acercan con ninguna propuesta de solucionar estos problemas que no son solo ‘de productores’”, se lee en otro párrafo de la carta de los ruralistas.