11/09/2013 - 06:18hs
En Berazategui, territorio del secretario de Medio Ambiente, Juan José Mussi, el problema de la basura se transformó en un mal crónico y no hay respuestas
A nivel distrital, Berazategui se convirtió en un auténtico feudo kirchnerista. Y año tras año, el gobierno de la familia Mussi diagrama los destinos de un municipio que de puertas para afuera causa buena impresión, pero en su interior esconde gravísimos problemas, la mayoría de ellos en lo que respecta al tema ambiental.
Lo que resulta llamativo es que, tras su larga estadía en el poder -que empezó en 1987 y que ahora tiene una continuación con su hijo, Juan Patricio- Juan José Mussi pasó a desempeñar funciones como secretario de Medio Ambiente de la Nación. Pero lejos de atender las cuestiones urgentes de la comuna que gobernó durante largas épocas, decidió hacer caso omiso al reclamo vecinal por la polémica instalación de una Planta de Separación, Compostaje y Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos en el Centro Agrícola El Pato.
Sin lugar a dudas, se trata de una nueva burla a la sociedad de parte de un funcionario que ya había mostrado la hilacha cuando, en medio del escándalo por el Riachuelo, había asegurado “hay especies de mojarras y algunos sábalos chiquitos” pese a los altos niveles de contaminación que presenta la zona.
Silenzio Stampa
Uno de los vecinos de Berazategui, el coordinador del Foro Ribereño en Defensa del Río de la Plata, Ernesto Salgado, aseguró a Hoy que la ausencia de respuestas del mussismo sobre el controvertido proyecto es notable: “Sobre este tema nosotros manifestamos nuestra preocupación porque no sabemos las características que va a tener la planta. Presentamos pedidos de informes sobre esto de lo que están hablando, porque hablar de una planta de tratamiento de residuos no dice nada”, subrayó.
A su vez, Salgado señaló que la principal inquietud se centra en los habitantes de la zona, ya que “en el Centro Agrícola El Pato está el 60% de los pozos de agua que abastecen a Berazategui, porque el municipio no está conectado a red de AySA”.
“Lo de los basurales es común en las barriadas, en Berazategui, Quilmes, en la zona donde vive, gobierna o se mueve el secretario de Medio Ambiente de la Nación. Y la falta de información siempre es una constante”, concluyó.
Un mal sin remedio
Otro de los consultados por nuestro diario acerca del tema fue el concejal por Primero Berazategui, Jorge Sívori. Para el edil, “el tema de los residuos es un tema que tenemos que tratar. Es un problema que viene desde hace muchos años”.
“A nivel distrital, nosotros ya nos opusimos en años anteriores, cuando había un proyecto conjunto con Florencio Varela para reciclar la basura. Iban a hacer una planta de tratamiento y hasta se reservaron las tierras que eran cerca de 200 hectáreas en Ingeniero Allan. Nos opusimos también porque no hay un planeamiento. Acá no hay una cuestión de organización puntual, es una cuestión electoral”, explicó Sívori.
Por último, el legislador de Berazategui sostuvo que “ninguno de los intendentes del Cono Sur, más allá de Mussi, está sabiendo qué hacer con el tratamiento de la basura. Y también está el hecho de que él es el secretario de Medio Ambiente de la Nación: tendría que darle un tratamiento a la basura en forma seria, no trasladando la planta de tratamiento”.
El culto al autoritarismo de los K
Oponerse a la palabra de la familia Mussi tiene sus consecuencias en Berazategui. En este feudo kirchnerista, la oposición apenas puede hacerle frente a un gobierno que, con la mayoría en el Concejo Deliberante, hace y deshace a su gusto.
“Casi a diario presentamos los pedidos de informe o despachos en minoría. Lo que pasa en Berazategui es que la minorías no son respetadas ni en los cargos de autoridades. Tenemos un Concejo Deliberante de 21 concejales con tres opositores. Y no nos queda más que salir a la prensa a comentar todas estas cuestiones porque los expedientes se quedan ahí, no pasan de comisión”, apuntó el edil Jorge Sívori.
Al igual que el concejal de Primero Berazategui, el vecino Ernesto Salgado criticó “las características totalitarias que Mussi le ha impregnado al municipio desde siempre, porque a pesar de la obligación que tienen de informar sobre las obras publicas, esto jamás se ha hecho”.
La Subestación del terror
Años atrás, los habitantes de Berazategui mostraban su profunda preocupación por otra movida de parte del mussismo que generó más de un conflicto en el distrito bonaerense: la instalación y puesta en marcha de la Subestación eléctrica Rigolleau.
La discusión sobre el emprendimiento llegó a tal punto que varios vecinos -en medio de las protestas por la contaminación electromagnética que podría producir la mencionada planta-, fueron reprimidos por fuerzas de seguridad.
“En el distrito, con el tema de la Subestación Rigolleau, se ha dado la espalda a los vecinos en algunos momentos y después se han convalidado decisiones judiciales para acompañar lo que dice la Justicia y no meterse más en el tema. Creo que Berazategui dejó de lado a los reclamos vecinales en algunos temas, como el de la basura, el de la Subestación, para prenderse a lo que dice la Justicia o la política nacional kirchnerista”, destacó el concejal Jorge Sívori a Hoy.
Advierten sobre otro foco tóxico
El debate por la basura en Berazategui continúa dejando coletazos: Además de la discutida instalación de la Planta de Residuos sólidos en Centro Agrícola El Pato, hay otros casos que son igual de alarmantes.
“Simultáneamente existe en el barrio Plátanos Norte un basural a cielo abierto operado por el municipio. Se está tirando basura de todo tipo y eso lo hace la municipalidad abiertamente, porque hay un cartel que dice ‘Prohibida la entrada. Propiedad municipal’”, advirtió el coordinador del Foro Ribereño en Defensa del Río de la Plata.