Las boletas del tributo provincial llegan con aumentos de hasta el 900%, generando gran preocupación en los sectores medios y bajos, los más afectados por las subas oficiales. Se duplica la cantidad de contribuyentes que terminarán pagando el impuesto a los Bienes Personales
31/01/2018 - 00:36hs
La sanción a fines del año pasado en la Legislatura bonaerense de la Ley Impositiva, en la que se le dio el visto bueno al gobierno de María Eugenia Vidal para iniciar un proceso de revaluación fiscal por medio del impuesto Inmobiliario, tanto en su versión urbana como rural, ha terminado implicando en los hechos un duro golpe al bolsillo de los contribuyentes.
Enero concluye hoy con ciudadanos que están recibiendo en sus casas facturas del tributo con aumentos de hasta el 900%, a pesar de que la normativa aprobada en el Parlamento provincial autorizaba un incremento de la alícuota de hasta el 75%. Esta situación golpea con mayor fuerza a los sectores medios y bajos, que es en donde las boletas han llegado con una suba más grande.
Por ejemplo, hay departamentos, casas, campos y terrenos que hoy están valuados en $40.000 y que, por la nueva valoración que se dio desde la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) que conduce Gastón Fossati, pasaron a costar entre $300.000 a $370.000, lo que hace que una gran porción de la población tenga que pagar más de un 900% de incremento en sus boletas.
A su vez, esto impacta también en el cálculo de Bienes Personales, un impuesto nacional que a partir de ahora abonará una cantidad más grande de contribuyentes a raíz de la inflación y el aumento del dólar, ya que los inmuebles han avanzado mucho en su valor, y el mínimo no imponible en este gravamen para este año es de $1.050.000. De este modo, cualquier persona que tenga una propiedad o un departamento de dos ambientes y un vehículo debe abonarlo.
Pago mayor
En suelo bonaerense, la última vez que se efectuó un revalúo urbano y rural fue en el año 2008, es decir, ni bien comenzó el segundo gobierno de Daniel Scioli. Y si bien al asumir Cambiemos al poder se había hablado de corregir esta situación, el contexto social y político en medio de la devaluación y la alta inflación hizo que se esperara hasta este año, con resultados hasta el momento desfavorables para un gran sector de la sociedad.
Al respecto, el gobierno provincial salió a explicar que “el objetivo del revalúo urbano que rige en 2018 es sincerar la situación actual de los inmuebles y otorgar mayor equidad y progresividad al sistema tributario”, aunque en la realidad esto perjudica a quienes menos tienen.
Según las estimaciones realizadas desde el Ministerio de Economía bonaerense, alrededor de 6,5 millones de viviendas, terrenos y comercios sufrirán una revalorización fiscal antes de que termine el mes de febrero, con lo cual se duplicará la cantidad de personas
físicas que terminen pagando más dinero en concepto de impuesto Inmobiliario y Bienes Personales.
Palabras autorizadas
“Les hacen un gran daño a las clases media y baja”
Walter Martello, Defensor del pueblo adjunto de la Provincia de Buenos Aires
“Al efectuarse el revalúo no se consideraron algunas consecuencias indirectas que van a afectar a los que menos tienen, ya que esto les hace un gran daño a las clases media y baja. Hoy, un departamento de dos ambientes y un automóvil mediano, con las actuales valuaciones, se coloca sobre el piso que exige la AFIP para el pago de Bienes Personales, que es de $1.050.000, entrando un amplio sector de las clases medias y bajas, con lo cual sobre la situación de un pago sobre la alícuota superior del impuesto Inmobiliario también se va a tener que hacer frente al pago de este otro gravamen.
Todo esto se da en un año en el que las contracciones al consumo y la pérdida de empleo generan una situación que no es la mejor para aplicar esta escala de valuación fiscal.
Tenemos que reclamar una reconsideración del piso exigible del impuesto a los Bienes Personales, por lo menos una adecuación de ese piso que estableció la AFIP para que justamente no lo tenga que pagar la mayoría de la población”.
“Hay puntos que son abusivos”
Horacio Salaverry, Miembro del Consejo Directivo de Carbap
“En el tema del revalúo, el impuesto Inmobiliario Rural ha sido distinto que el impuesto Inmobiliario Urbano, donde fue generalizado. En muchos casos se está complicando al productor a través de planteos administrativos de la Ley de Catastro, y básicamente queremos tratar de disminuir el valor, ya que, según entendemos nosotros, hay puntos que son abusivos.
La revaluación está dada en el cambio de la tierra, o sea, en el cambio de la característica de la tierra. El Colegio de Ingenieros lanzó una manifestación que dice que es muy difícil que se modifiquen esos rasgos, que una mejora puede venir por algún arreglo en una ruta, pero básicamente es muy difícil que cambien. Lo que se ha dado con esta revaluación del impuesto Inmobiliario Rural es que se han modificado las características de la productividad de las tierras”.
“Esto va a resentir las ventas de propiedades”
Carlos Esteban, Presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos bonaerense
“Nosotros creemos que esto se va a empezar a sentir, ya que se van a resentir las ventas de propiedades porque se incrementarán los costos de las escrituras, al tomarse el valor fiscal aumentado hasta en un 1.000% en algunos casos, lo que por supuesto no va a ser favorable para la parte inmobiliaria.
Esta suba en muchos casos es muy arbitraria, no digo que no estaban atrasados los precios, pero se está llegando a superar el valor real de la propiedad. Nuestra posición es contraria a este revalúo. Estamos viendo cuál es la forma de hacer que esto de readecúe y se considere cada situación en particular. Nosotros como Colegio vamos a hacer una presentación ante la Provincia, en la que pediremos que cuando se vea que una persona está siendo afectada por este revalúo y que el valor real de la propiedad no tiene lo que dice el valor inmobiliario, se dé marcha atrás con el incremento y se vuelva a lo que se pagaba antes de las modificaciones”.