17/03/2014 - 06:33hs
El jefe de Gabinete Jorge Capitanich se desligó del problema justificando que “es competencia de las provincias” y que se inscribe en un “fenómeno mundial”
En lugar de hacerse cargo de los problemas, el gobierno kirchnerista busca desmarcarse de la grave situación de inseguridad que se está viviendo en el país y que afecta de la peor manera a los argentinos: con la muerte de personas inocentes. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó ayer que la seguridad "es competencia de las provincias" y argumentó que "el Gobierno nacional puede hacer lo que hace" ante esa problemática que se inscribe en un "fenómeno mundial".
Capitanich también reveló que el Poder Ejecutivo enviará "próximamente" al Congreso "una reforma de la Ley Orgánica del Sistema Penitenciario Federal" para regular la situación en las cárceles, donde hay 60 mil reclusos en todo el país. Mientras que en los últimos meses aumentó considerablemente la cantidad de fugas de delincuentes peligrosos de los penales.
Además, el funcionario aseguró que la inseguridad "no es mayor" a la que había en "2001 o en 2002" y manifestó que los hechos de violencia "no se resuelven con más policías, con más patrulleros o con más cámaras".
Los dichos de Capitanich llegaron luego de las fuertes declaraciones del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, quien manifestó que "se viven horas dramáticas" por la inseguridad. Sin embargo, el jefe de Gabinete nacional prefirió justificar el problema porque se da en torno de un "fenómeno de carácter mundial".
"Esto es algo que sucede en todo el mundo porque la tasa de urbanización ha crecido en las sociedades modernas y los procesos de inequidad distributiva también impactan", argumentó Capitanich .
En ese mismo tono continuó su desligue diciendo que "si uno compara con otras ciudades de América Latina", la inseguridad en la Argentina "es inferior", pero aclaró que "eso no justifica nada".
Mientras, al momento de asumir responsabilidades el jefe de ministros se preguntó: "¿Qué puede hacer el gobierno nacional? El gobierno nacional puede hacer lo que hace, en el sentido del refuerzo, hacerse cargo de las competencias específicas en los lugares que corresponden y el fortalecimiento en intervención en el marco de la Ley de Seguridad Interior".
Sin embargo, en contradicción con el discurso K de “la década ganada” Capitanich reconoció que "para que exista un tema de seguridad tiene que haber equidad distributiva y esto se resuelve con más inclusión social" por lo que evaluó que el problema no se supera con "más policías, con más patrulleros o con más cámaras".
También apuntó a la Justicia al indicar que en la resolución de esta problemática se deben involucrar "al gobierno nacional, provincial, al municipal y a la Justicia". Y opinó que el delito es un fenómeno "multicausal" que se resuelve a través de "diferentes medidas" como la inversión en educación, salud e infraestructura.
Por último, manifestó que "próximamente" el Gobierno enviará al Parlamento un proyecto de reforma de la Ley Orgánica del Servicio Penitenciaria Federal y ejemplificó que "solo en la provincia de Buenos Aires, el 70 por ciento de los reclusos no tiene condena".