07/01/2015 - 06:30hs
El terreno está ubicado en inmediaciones del Lago Argentino en El Calafate. Cuando los de la Cámara Empresarial local advirtieron quien era el interesado en el remate, suspendieron la transacción.
El cuestionado empresario Lázaro Báez, socio de la presidenta Cristina Kirchner, continúa con la ambición de acrecentar su patrimonio. Ayer trascendió que intentó comprar 119 hectáreas en El Calafate, cercanas al Lago Argentino, las que iban a rematarse a través del Banco Nación.
La transacción no se concretó no porque Báez no contara con el dinero suficiente, sino porque la Cámara Empresarial local, al darse cuenta que el interesado en la compra era el empresario investigado por lavado de dinero, sus referentes decidieron no prestar sus instalaciones para que se favorezca de nuevo al empresario K.
Las características naturales de El Calafate y sus alrededores hicieron que esas tierras sean codiciadas y esta última década lo demostró. Lázaro Báez integra la lista de los favorecidos con la venta de tierras fiscales a precio vil y con los emprendimientos hoteleros.
Pese a que las finanzas no acompañaron este año al holding empresarial, Báez estuvo interesado en comprar una importante propiedad que irá a remate en breve. Se trata del lote 152 fracción PFPP/F/E, Brazo Rico del Lago Argentino y el terreno abarca 119 hectáreas. La basa inicial es de $600.000.
"Tenemos un interesado y es Lázaro Báez" le explicó el personal del Banco Nación encargado de organizar el remate, a un grupo de integrantes de la Cámara Empresarial que alquiló sus instalaciones para que se realice la venta del terreno.
"Esto fue suficiente para que demos marcha atrás y nos prestemos nuestro edificio para esto", explicó uno de los referentes de la entidad. Sin espacio físico para el remate, la venta quedó frustrada temporalmente. Se reprogramó y se estima que las primeras semanas de enero se concrete. Así como nunca le ocurrió antes, la transacción comercial se le frustró.
En sólo seis años Báez adquirió una veintena de estancias en Santa Cruz, la mayoría de ellas cercanas a El Calafate. En los 243.943 Km2 de superficie que tiene Santa Cruz, el empresario amigo de los Kirchner ya compró 25 estancias.
En 8 años compró 25 hectáreas
Lázaro Báez se posicionó como el principal terrateniente. Adquirió en ocho años 25 estancias que equivalen a 427.033 hectáreas (la mitad de tierras que posee Luciano Benetton, principal propietario en la Patagonia con 900.000 hectáreas).
Para la compra de las ciento de miles de hectáreas, Báez utilizó un grupo de empresas: Valle Hermoso, Austral Agro y algunas a nombre de Leandro Báez su hijo menor. El primer grupo de tierras está ubicado al margen del río Santa Cruz.
Son un total de diez estancias que abarcan 182.000 hectáreas, compradas por 27.300.000 dólares en sólo seis meses. Después, compró otras siete estancias a nombre de Valle Hermoso SRL, una de las dos empresas que posee y destinadas a la cría de ovejas. Austral Agro S.A. es otra de las firmas del grupo Báez bajo la que se escrituraron otras siete estancias cercanas a la localidad de El Calafate.
“En el ’91 Lázaro andaba en un Falcon modelo 1972”
Eduardo Arnold, de 67 años, fue vicegobernador de Santa Cruz en 1991 y en 1999, acompañando a Néstor Kirchner en la fórmula.
El dirigente político rompió con los Kirchner pero conoce detalles de su pasado. “En el año ’91 Lázaro Báez era un empleado de segunda línea del Banco Provincia en Río Gallegos y tenía un Falcon modelo 1972 con las cubiertas gastadas”, detalló Arnold a Hoy.
Para el exvicegobernador “ no le cabe ninguna duda de que Báez no es socio sino que es un empleado de los Kirchner, un testaferro de las empresas del expresidente. “Lázaro Báez, con su capacidad intelectual, no podría haber sido ni empleado categorizado de una empresa seria. Sin lugar a dudas hay una complicidad evidente entre los Kirchner y Lázaro”, concluyó.
Como se recordará, el mes pasado, Mariana Zuvic, dirigente del ARI, una de las que investiga la ruta del dinero K de Lázaro Báez, denunció que el empresario, el principal beneficiario de la obra pública en Santa Cruz, sería propietario de un total de 1388 autos valorados en $525 millones de pesos, bienes que adquirió en la última década.