Cambio de mando en el IOMA y momentos de definiciones en la Provincia
Nuevo gobierno bonaerense
04/12/2015 - 06:12hs
Durante el gobierno sciolista, el presupuesto del IOMA se multiplicó más de siete veces. Pero la cobertura es más deficiente. Una caja de casi 15 mil millones de pesos manejada por la política que está en la mira. El desafío del próximo gobierno
Las denuncias de corrupción que ponen en jaque al IOMA siguen dando que hablar. No es para menos: hay más de 2 millones de afiliados en riesgo, víctimas de las millonarias irregularidades que involucran al directorio de la obra social, integrados por funcionarios designados por el gobernador Daniel Scioli y representantes que responden a los dirigentes sindicales Carlos Quintana (UPCN) y Roberto Baradel (Suteba).
Profesionales que cumplen tareas en la obra social vienen denunciando un acelerado proceso de vaciamiento. Y ejemplifican la situación en el hecho de que, pese a los importantes aumentos del presupuesto que tuvo el instituto, las prestaciones y la cobertura de la obra social son cada vez más deficientes. Un claro ejemplo son los innumerables reclamos registrados a lo largo y ancho de la Provincia, donde son cada vez más los afiliados que deben recurrir a recursos de amparo para poder acceder a tratamientos, prótesis e intervenciones quirúrgicas que no son reconocidas por el Instituto.
“Esto sucede porque el IOMA es utilizado como una caja negra para financiar a la política”. Esta frase se escucha, cada vez con más frecuencia en los pasillos de la obra social. Ahora bien, algunos números concretos demuestran la veracidad de las sospechas.
A saber, en 2008, que fue el primer año de gestión de Daniel Scioli, en momentos en que el titular del IOMA era Javier Mouriño (actual director del Banco Provincia) y Antonio La Scaleia (era el vicepresidente), el presupuesto del IOMA ascendía a $2.063.351.800. Casi ocho año más tarde, en el epílogo de la gestión sciolista y habiendo reemplazado La Scaleia a Mouriño (en el año 2010), el presupuesto de la obra social es más de siete veces superior ya que asciende a la friolera suma de $14.783.835.000. Para dar una idea de la magnitud de recursos que estamos hablando esta cifra representa 6 veces el presupuesto total que tiene la Municipalidad de La Plata.
¿De dónde salen estos recursos? Principalmente de los bolsillos de los docentes, auxiliares, policías y todos los trabajadores estatales, incluidos aquellos que se encuentran alcanzados por convenios especiales (como los docentes y no docentes de la Universidad Nacional de La Plata), a quienes todos los meses se les descuenta el 4,8 de los salarios. A su vez, para mantener el sistema, el Estado bonaerense debe aportar otro 4,8% por cada agente. Es decir, todos los meses el IOMA debería recibir equivalente a más del 9% del sueldo de cada afiliado. A eso se le suman los aportes de miles de afiliados voluntarios.
“Hoy sabemos que a cada trabajador le descuentan el 4,8% de su haber, pero no hay ni ningún tipo de control de lo aporta o debería aportar el Estado. El IOMA perdió el régimen de autarquía para manejar los recursos, depende de los envíos económicos del Ministerio de Economía y cuenta con 27 cuentas corrientes que nadie controla”, dijo a Hoy Idelmar Seillant, titular de la Asociación de Profesionales del IOMA e impulsor de las 15 denuncias penales que se tramitan en los tribunales penales de La Plata que involucran a los integrantes del directorio de la obra social.
Seillant agregó: “Toda la masa de recursos que se presupuestaron no mejoraron en nada la calidad de las prestación. Por el contrario, solo sirvieron para que cada área de la obra social se haga un negociado ya sea con los medicamentos, las prótesis, las internaciones domiciliarias, etc. Y para colmo eliminaron casi todas las auditorías contables y de terreno. Lo que está ocurriendo en las últimas semanas es muy grave ya que, ante el inminente cambio de gobierno, han aumentado todos los valores que se le paga a las gerenciadoras que deberá ser abonado por la próxima gestión”. En medio de este panorama, quien se haría cargo de la conducción del IOMA, a partir del 10 de diciembre, con el cambio de gobierno, sería Sergio Daniel Cassinotti, un licenciado en relaciones públicas con una maestría en sistemas de salud y seguridad social, que tendrá la tarea de transparenta una obra social aquejada por la corrupción.
Cassinotti actualmente es director Ejecutivo de la Cámara de Droguerías y su designación genera resquemores en el radicalismo, socio político del macrismo, que aspira a manejar ese lugar. Por eso, no se descarta que haya cambios en los próximos días.
En definitiva, quien quede a cargo de la obra social tendrá una fuerte presión de los afiliados, cuya indignación aumentó exponencialmente al difundirse masivamente las denuncias de Hoy (ver notas relacionadas) y exigen que no se trance con los responsables de la corrupción estructural existente en el IOMA.
Evolución del presupuesto del IOMA:
2008: $2.063.351.800
2009: $3.183.374.000
2010: $ 3.787.707.000
2011: $4.557.915.500
2012: $6.139.493.000
2013: $8.110.357.000
2014: $11.026.050.000
2015: $14.783.835.000