18/08/2014 - 11:12hs
Hectáreas, más hectáreas, el agua las cubre siendo el espejo donde el productor agropecuario ve reflejado su rostro impotente, como si fuera víctima de una maldición. En Junín no llueve hace mucho ya, pero los campos continúan inundados.
Un mes de abril absolutamente inclemente bastó para que aún hoy padezcan lagunas que nunca antes se habían visto. La zona rural que alcanza las 220.000 hectáreas, posee 150.000 afectadas a la actividad agropecuaria (el resto es absorbido por la ganadería), y en este momento están inundadas no menos de 2.500.
La situación la reflejó mejor que nadie el diario colega “Democracia”, que hizo un sobrevuelo de pájaro con un fotógrafo a bordo de un avión.
“La complicación que ese panorama representa para la producción agrícola es de tal magnitud que cerca de diez mil hectáreas que iban a ser implantadas con trigo quedaron desnudas, sin cultivo alguno, a causa de las condiciones del territorio”, se lee en el periódico de esta localidad del oeste bonaerense.
La siembra de trigo finalizó, decayendo un 20 %. Y se especula con que las máquinas puedan volver a entrar a esos campos a mediados del mes próximo, cuando arranque la siembra de trigo, o para octubre con la soja.