EN FOCO

La corrupción K sigue golpeando

Política

29/12/2015 - 05:57hs

Como era de esperar, la liberación clandestina de los condenados por el  Triple Crimen de General Rodríguez y la mafia de la efedrina, ocurrida durante el último fin de semana, produjo un enorme cimbronazo político a nivel nacional y provincial. Y puso a María Eugenia Vidal ante una verdadera encrucijada que la llevó a que, por primera vez desde que asumió las riendas de la provincia más importante del país, se saliera del libreto que la mostraba como una dirigente de perfil marcadamente afable.

Vidal ayer habló de mafias, de complicidades políticas que contribuyeron a que estos tres peligrosos narcotraficantes estén fuera de la cárcel y hasta mencionó públicamente, por primera vez, otras estructuras corruptas enquistadas en la provincia como es el IOMA, la obra social bonaerenses que fue saqueada por sciolistas y kirchnerista (incluidos dirigentes sindicales), tal como venimos demostrando -desde hace años- en las páginas del diario Hoy.

La principal hipótesis de esa fuga arreglada tiene que ver con el hecho de que se pudiera conocer nueva y comprometedora información relacionada con los vínculos de Aníbal Fernández y el narcotráfico. Sólo basta recordar, como lo hicimos en la edición de ayer, que uno de los prófugos –Martín Lanatta- había revelado los nexos de La Morsa con la mafia de la efedrina, dando detalles de que cobraba 250 mil dólares por el simple hecho de sentarse a hablar con los mercaderes de la muerte que buscaban impunidad para desarrollar sus actividades ilícitas.  

Lanatta tenía previsto presentarse a declarar, nuevamente, ante la Justicia. En otras palabras, su silencio, al que mas beneficia es a La Morsa, que seguirá gozando de plena impunidad. Por eso, es muy probable que, con la ayuda de algunos elementos vinculados con los servicios de inteligencia que trabajaron estrechamente con el kirchnerismo, especialmente con el propio Aníbal Fernández, los tres condenados por el Triple Crimen ya estén fuera del país. No parece ser una casualidad que este episodio ocurra días después de la misteriosa desaparición de una importante base de datos de la ex SIDE.  

Ahora bien, el giro que ayer dio Vidal necesita profundizarse si realmente se quiere transparentar una provincia que se encuentra jaqueada por la corrupción y la ignominia. Concretamente, la gobernadora dijo que aún no puede dar nombres y apellidos de los responsables de lo ocurrido en el Servicio Penitenciario, como así tampoco de los involucrados en otras áreas donde reina el descontrol y los intereses espurios. La realidad es que los máximos responsables están bien identificados: desde la ex presidenta Cristina Kirchner, pasando por La Morsa, el gobernador Daniel Scioli y varios de sus ministros; la conducción de la Policía y del propio servicio penitenciario, y numerosos funcionarios que ocuparon cargos de primera y segunda línea. Todos ellos deberían ser denunciados rápidamente para que la Justicia tome cartas en el asunto y no sólo se castigue a los responsables de la fuga -en realidad fue una liberación consentida ya que los reos salieron caminando de un penal de máxima seguridad- sino también por el saqueo que ha tenido lugar en una Provincia que se encuentra quebrada.

La lucha contra la corrupción no se puede entablar solamente con palabras. Se requieren hechos concretos y un fuerte compromiso de la ciudadanía. De ello podemos dar cuenta todos los que hacemos el diario Hoy que, en pleno de auge del kirchnerismo, nos animamos a presentamos a la Justicia para denunciar a Ricardo Echegaray y al resto de la cúpula de la AFIP por la corrupción estructural en ese organismo. Eso no fue todo: la directora del diario Hoy, Myriam Chávez de Balcedo, también aportó a la Justicia Federal de La Plata abundantes pruebas y documentación relacionada con empresas fantasmas vinculadas a quienes conducían la AFIP, que habría sido utilizadas para lavar dinero, como así también conexiones con sociedades vinculadas a conocidos narcotraficantes. 

Cabe recordar, asimismo, que semanas antes de que el gobierno nacional dispusiera la intervención del AFSCA, la directora del diario Hoy también denunció en sede penal a quien era el responsable de ese ente, Martín Sabbatella, por la asignación irregular de licencias audiovisuales. 

Es decir, sin tener la obligación que sí le cabe a todo funcionario público de llevar a la justicia todo delito del que tenga conocimiento, le pusimos nombre y apellido a los corruptos en cada una de las denuncias. Y se hizo con el convencimiento de que, además de informar e investigar, debemos contribuir a que, de una buena vez por todas, se acabe que con la corrupción y la impunidad en nuestro país.