13/07/2015 - 06:08hs
La eclosión bursátil sufrida por el gigante asiático complica el panorama para las exportaciones nacionales. Commodities y reservas del Banco Central en problemas
La economía argentina pasa por un momento de pronunciada recesión y estancamiento, que se ha visto acelerada por factores externos como la crisis griega, o en los últimos días, la debacle que ha sufrido la bolsa china, que lleva a que los precios de las commodities nacionales, hayan caído y las exportaciones argentinas sufran riesgos de cara al corto y mediano plazo.
El fervor chino por causarle grandes ganancias a los inversionistas y ahorristas bancarios, cayó en un pozo luego de las acciones bursátiles de las empresas desbarrancaran, haciendo que 90 millones de ciudadanos del gigante asiático tuvieran pérdidas enormes, ocasionando una crisis en la cual las autoridades chinas están aplicando todo su ingenio para superarla.
Pero esta crisis repercute también ampliamente en nuestro país, ya que la decisión de Cristina Kirchner de imponer a China como el mayor socio comercial de la Argentina, con inversiones del país asiático en toda la estructura económica nacional, ha llevado a que se dependa en demasía de lo que suceda en tierras orientales.
Un claro ejemplo se da con las exportaciones de nuestro país, que dependen del precio de las commodities que compra en su gran mayoría el gigante amarillo, y que amenazan con venirse abajo, pudiéndole ocasionar esto una severa crisis de efectivo al Ejecutivo al no contar con dólares contantes y sonantes para sostener el elevado gasto público.
Además, esto repercute en el nivel de inversiones chinas que puedan llegar al país, que más allá de los acuerdos estratégicos y secretos que firmó la Jefa de Estado con su par chino Xi Jinping en su viaje al país asiático del pasado mes de febrero, donde se cerraron controvertidos acuerdos como la construcción de una base espacial en la provincia de Neuquén que se usará con fines militares.
Esto también puede afectar el nivel de reservas del Banco Central, donde hay varios miles de millones de dólares en moneda oriental que sirven para engrosar el activo de la institución, donde se destaca que este convenio de Swap no son divisas de libre convertibilidad que se pueden expresar en dólares, ya que para lo único que pueden ser utilizadas es para el comercio con China y nada más, debilitando al país en su economía.
La decisión K de plegarse a los dictados de China, pueden llegar a traerle un serio dolor de cabeza de cara al final de su gobierno, que pueden sumergir a la economía nacional en una seria hecatombe financiera copn consecuencias todavía impredecibles.