16/05/2015 - 07:10hs
Un estudio de la Universidad Católica de Argentina entre 5700 casos concluyó que se incrementaron las adicciones severas en poblaciones de riesgo y el tráfico de drogas en los barrios. En el gran La Plata dealers ‘apretaron’ a dos curas por sus campañas de prevención
La sociedad vive con dolor y preocupación el crecimiento del narcotráfico en nuestro país. Son muchos los que nos acercan su angustia ante este flagelo. Nos conmueve acompañar a las madres y los padres que ya no saben qué hacer con sus hijos adictos, a quienes ven cada vez más cerca de la muerte. Nos quedamos sin palabras ante el dolor de quienes lloran la pérdida de un hijo por sobredosis o hechos de violencia vinculados al narcotráfico”. Esta frase introduce al informe titulado “El drama de la droga y el narcotráfico” elaborado en la conferencia episcopal de noviembre de 2013.
Como lo advirtió el papa Francisco, Argentina dejó de ser un territorio solo de paso, en lo que a la droga respecta. El consumo creció en forma exponencial en esta última década y las “cocinas de producción” de cocaína proliferan en las grandes ciudades. Sin un control adecuado desde el Gobierno K los carteles de narcotráfico se instalaron en Capital Federal, Tigre y Rosario, entre otros centros urbanos, y afectan al tejido social de manera peligrosa y creciente.
Ahora la Iglesia advirtió nuevamente sobre problemas de adicciones severas en poblaciones de riesgo y el aumento del tráfico de drogas en los barrios, al convocar para el lunes a la presentación del primer informe del Barómetro del Narcotráfico y las Adicciones en la Argentina.
El estudio cuantitativo, que compara los resultados recogidos en 2010 y 2014, fue elaborado por investigadores de la Universidad Católica Argentina (UCA). Según datos preliminares, reveló que un alto porcentaje de los encuestados en la zona urbana afirmó que en su barrio existe "venta, tráfico e intercambio" de drogas o estupefacientes.
Uno de los estudios es acerca de la problemática de las adicciones de sustancias psicoactivas, como el alcohol y las drogas ilícitas, entre jóvenes del Gran La Plata, y sobre la percepción de esta realidad por parte de padres con hijos de entre 15 y 25 años.
De hecho en los barrios periféricos de La Plata ya se registraron hechos de inseguridad contra párrocos por llevar adelante campañas de prevención contra las drogas. Una fuente del arzobispado de la capital provincial aseguró que “un cura que trabaja en Barrio Aeropuerto y otro que lo hace en Ringuelet fueron ‘apretados’ por dealer y uno de ellos hasta sufrió un par de cachetazos”.
En tanto, la otra investigación es un análisis comparativo del desarrollo humano y social en barrios carenciados del área metropolitana de Buenos Aires, para el que se relevaron inicialmente ocho barrios del conurbano bonaerense con condición residencial de villas o asentamientos.
Un aporte a la preocupación papal
El rector de la UCA, arzobispo Víctor Manuel Fernández, y el coordinador del Observatorio de la Deuda Social Argentina, Agustín Salvia, presentarán el primer informe del Barómetro del Narcotráfico y las Adicciones en un acto que se realizará el lunes en el campus universitario de Puerto Madero. En la convocatoria, se aseguró que la investigación se realizó a modo de aporte a la preocupación del papa Francisco por "el narcotráfico y su crecimiento en el país".
El prelado informó que el estudio tuvo como objetivo monitorear la percepción de la población urbano sobre el avance del narcotráfico en el país y precisó que se realizó sobre la base de 5.700 casos, por lo que a su entender constituye la "encuesta privada más representativa del país" sobre esta problemática.
“Existen 4000 pistas clandestinas que reciben pasta base”
Gustavo Vera, legislador porteño por el bloque “Bien común” y titular de la Fundación La Alameda y amigo del Papa Francisco, habló con Hoy y afirmó que “actualmente tenemos en Argentina 4000 pistas de aterrizajes clandestinas, de las cuales el Gobierno oficialmente reconoció 2000. Y los datos objetivos de la ONU establecen que somos el primer consumidor latinoamericano de cocaína y el tercer exportador mundial. También abundan las ‘cocinas’ de clorhidrato de cocaína en varios puntos de la provincia de Buenos Aires, en Capital Federal y algunas ciudades del Interior”.
El legislador se explayó en la fragilidad de nuestro país. “Argentina favorece muchísimo la exportación descontrolada de precursores químicos y la posibilidad para lavar dinero. Nuestro territorio es ideal para un narcotraficante y para que se instalen los carteles colombianos, mexicanos o residual peruanos”, indicó el titular de La Alameda.
Cuando las parroquias molestan a los mercaderes de la muerte
Opinión del Padre Eduardo Lorenzo, Capellán General del Servicio Penitenciario Bonaerense
“La presencia de la Iglesia en los barrios levanta barricadas a los traficantes de drogas. Las parroquias son faros de luz en medio de las tinieblas, por eso los sacerdotes molestan a los mercaderes de la muerte.
Ellos buscan a nenes marginales e indefensos y le ponen el doble sello: C y C, que significa cárcel o cementerio. Conducen a pibes y adolescentes al mundo de las adicciones, del delito, de la desintegración familiar y en varios casos con desenlaces trágicos.
Los narcos venden o regalan muerte y la Iglesia actúa para evitar más víctimas y para rescatar a los adictos. La acción pastoral es para que se elija la vida, la libertad, la salud. Eso molesta a los mercaderes de la muerte.
El papa Francisco nos ha pedido que salgamos a la periferia, a buscar a los pobres para ayudarlos. Pero el Pontífice no solo se refiere a los pobres de elementos materiales, sino también a los pobres de espíritu, ya que sabemos que la droga no distingue entre las clases sociales”.