La interna del PJ amenaza con explotar por los aires

Política

03/01/2016 - 07:46hs

El rechazo implementado por el bloque de diputados del Frente para la Victoria al Presupuesto 2016 enviado a la Legislatura por la gobernadora María Eugenia Vidal por orden expresa de la ex presidenta Cristina Kirchner, abrió una fuerte discusión interna dentro del peronismo, que se está dirimiendo por estas horas, y que evidencia la disparidad de criterios a seguir dentro del partido ante el gobierno de Cambiemos.

Mientras el kirchnerismo más duro, con La Cámpora a la cabeza, pretende realizar una dura resistencia a las medidas planteadas por la nueva administración, hay otros dirigentes referenciados en la ortodoxia peronista, que advierten que dicha jugada política no solo es impropia para los tiempos democráticos que se viven, sino que además muy arriesgadas y que los aleja aún más de la sociedad que le dio la espalda en las pasadas elecciones.

Dentro de este último sector se encuentran la mayoría de los gobernadores e intendentes del Justicialismo que plantean que a la ex mandataria solo le importa mantener su pedazo de poder, sin caer en la cuenta que con su actitud deja librados al azar a todos los peronistas con responsabilidades ejecutivas, y que necesitan ávidamente de los fondos que baja la Nación o la Provincia para la provisión de obras y pago de sueldos a los empleados municipales.

Además del mandatario salteño Juan Manuel Urtubey, y del cordobés José Manuel de la Sota, son muchos los intendentes del conurbano bonaerense que advierten que deben separarse de las posiciones intransigentes de Cristina Kirchner. Entre estos últimos se encuentran Mariano Cascallares de Almirante Brown, Martin Insaurralde de Lomas de Zamora, Gustavo Menéndez de Merlo, Leonardo Nardini de Malvinas Argentinas, entre otros, que hacen buenas migas con Vidal y Macri, y se separan del kirchnerismo duro, mostrando una renovación partidaria tras el paso de la mal llamada década ganada por el poder central.

 Este sector pide a gritos que el peronismo renueve sus autoridades con una interna donde todos sus afiliados puedan decidir el destino del partido más grande de la Argentina, y de esa manera piensan plantársele cara a cara a una Cristina Kirchner que sabe que es débil hacia el interior del PJ, y por eso apuesta a que esta “rebeldía” de algunos dirigentes amaine y controlar con mano dura los destinos del Justicialismo.

Pero la idea de CFK parece chocar con la dura realidad de que su palabra, ya fuera del manejo del poder, no es tan escuchada o reverenciada como era hasta hace unos meses atrás, y que su imagen desvirtuada fuertemente ante la sociedad con las últimas acciones emitidas desde su refugio en El Calafate, hacen de la misma una figura con facilidades para vencer en una interna partidaria.

Esta pelea por conducir los destinos del partido que fundara Juan Domingo Perón en la década del ’40 del siglo pasado, amenaza con hacer explotar el mismo por los aires debido más que anda a las diferentes posturas de cómo debe asumir la derrota electoral del pasado mes de octubre. El principal planteo que se le hace a Cristina Kirchner es su obcecación por llevar a Aníbal “La Morsa” Fernández como candidato a gobernador en la provincia de Buenos Aires, sabiendo que su persona concitaba un rechazo del 70% en la sociedad, y con eso perder el control en el principal distrito nacional tras 28 años consecutivos en el poder.

El autoritarismo en el manejo del poder por parte de la ex presidenta es también algo que los nuevos dirigentes no soportan, y creen que se debe apelar ahora a alguien que tenga como principal virtud el diálogo y el consenso, y que en vez de apelar al enfrentamiento invoque al acuerdo democrático entre las diferentes fuerzas, produciendo así un cambio sustantivo en la relación entre el peronismo y la sociedad.

Difícil panorama el que se le abre al peronismo de cara al corto y mediano plazo, con inminencia de quiebre a su interior, y que hacen que su relación con la gente quede en un segundo lugar, para intentar reacomodar a toda la tropa partidaria detrás de un nuevo líder que pueda conducir al PJ al triunfo en las elecciones legislativas del 2017 como un paso previo para la recuperación del poder en el 2019.