13/08/2016 - 06:07hs
la Cámara Federal ordenó investigar una supuesta reunión entre la expresidenta Cristina Kirchner y el juez Sebastián Casanello. Aquel encuentro fue el principal argumento elegido por el empresario Lázaro Báez para correr al magistrado de la causa por la que se encuentra detenido: la ruta del dinero K. Para Báez, Casanello estaría direccionando la investigación para resguardar a la exmandataria. Por esto, los magistrados de la sala II de la Cámara decidieron que se abra una investigación penal para saber si pudo haber existido la reunión.
Al respecto, los camaristas Eduardo Farah y Horacio Cattani ordenaron realizar la pesquisa a la Policía Federal y citaron a los testigos mencionados por el empresario de la construcción, entre ellos dos exsecretarios de Néstor Kirchner y Cristina.
La Cámara advirtió que “como la posibilidad de producir prueba en el trámite de la recusación es limitada, y por ende no permite realizar una investigación con todos sus alcances, se ordenó la extracción de testimonios para la formación de causa por separado, para que un juez investigue la ocurrencia o no de las aludidas reuniones en la Quinta de Olivos”.
Mientras, según dispuso el tribunal de alzada, Casanello continuará al frente de la investigación por la que están presos Báez, su contador Daniel Pérez Gadín, el abogado Jorge Chueco y también están procesados, pero en libertad, Martín Báez -hijo de Lázaro- y otros protagonistas del video tomado en la financiera SGI, conocida como “La Rosadita”, donde se los vio contando millones de dólares.
Con esta resolución, Casanello podrá definir la situación procesal de otros indagados, como los otros tres hijos de Báez, Leandro, Luciana y Melina.
Había sido Leandro Báez, apartado de su padre, quien motorizó en mayo pasado la recusación contra Casanello diciendo que el magistrado habría protegido a la expresidenta.
A esa estrategia se sumó Lázaro, quien habló ante los camaristas, aludió a la presunta reunión en Olivos y hasta aseguró que el juez de primera instancia estaba buscando “silenciarlo”.
Sobre el direccionamiento de la investigación por parte del juez en contra de los Báez, la Cámara afirmó que fue esa instancia la que se fue “encaminando a través de las revisiones que efectuó el Tribunal por los recursos de apelación planteados” como debía sustanciarse la investigación.
De hecho, el pasado 30 de junio la Cámara Federal confirmó el último procesamiento por lavado de dinero contra Lázaro Báez y ordenó que de ahí en más la investigación alcance también a la expresidenta, luego de remarcar la fortuna “colosal” del empresario gracias a “la larga lista de adjudicaciones de obras públicas” que recibió durante el kirchnerismo.
“Es de la lógica más elemental” sospechar que hay una “íntima relación” entre esa cuantiosa adjudicación de obras y sus relaciones “cuando menos comerciales y personales” con Néstor y Cristina Kirchner, dijo la Cámara en ese momento.
En el fallo de ayer, si bien la Cámara confirmó a Casanello, pidió a todos los actores del proceso que guarden “prudencia” en sus comentarios.