La reacción de kirchneristas por la designación de Bergoglio

Política

14/03/2013 - 12:21hs

Periodistas y dirigentes ultrakirchneristas volcaron su indisimulable enojo con la sorpresiva designación del cardenal Jorge Bergoglio. Lo ven como un opositor.

Horacio Verbitsky, el detractor principal del cardenal Jorge Bergoglio en Argentina, escribió una columna en Página 12 en la que retoma las acusaciones a Francisco I por su rol durante la última dictadura militar y lo califica como un “populista conservador” en la línea de Pío XII y Juan Pablo II.

Verbitsky –asumido defensor del gobierno nacional- publicó en 2010 el libro “El Silencio” en el que recopiló testimonios y documentos que acusan a Bergoglio de haber “entregado” a dos sacerdotes jesuitas del Bajo Flores al régimen militar.

El columnista arranca su nota citando el desconsuelo de los familiares de los dos sacerdotes secuestrados en la ESMA que acusaron a Bergoglio ante la Justicia. Dice que el Cardenal mintió cuando afirmó que no había documentos en el Episcopado sobre la actuación de la Iglesia durante la dictadura, “pastores que entregaron sus ovejas al enemigo sin defenderlas ni rescatarlas”.

Verbitsky, sin embargo, reconoce que en al menos un caso el ahora Papa hizo gestiones ante el gobierno militar para recuperar a un niño que había sido apropiado por la dictadura.

“Ni siquiera me extrañaría que, brocha en mano y con sus zapatos gastados, Bergoglio emprendiera una cruzada moralizadora para blanquear los sepulcros apostólicos”.

“Pero lo que tengo por seguro es que el nuevo obispo de Roma será un ersatz, esa palabra alemana a la que ninguna traducción hace honor, un sucedáneo de
menor calidad, como el agua con harina que las madres indigentes usan para engañar el hambre de sus hijos”.

“Su biografía es la de un populista conservador, como lo fueron Pío XII y Juan Pablo II: inflexibles en cuestiones doctrinarias pero con una apertura hacia el mundo, y sobre todo, hacia las masas desposeídas. Cuando rece su primera misa en una calle del trastevere o en la stazione termini de Roma y hable de las personas explotadas y prostituidas por los poderosos insensibles que cierran su corazón a Cristo; cuando los periodistas amigos cuenten que viajó en subte o colectivo; cuando los fieles escuchen sus homilías recitadas con los ademanes de un actor y en las que las parábolas bíblicas coexisten con el habla llana del pueblo, habrá quienes deliren por la anhelada renovación eclesiástica. En los tres lustros que lleva al frente de la Arquidiócesis porteña hizo eso y mucho más.

Pero al mismo tiempo intentó unificar la oposición contra el primer gobierno que en muchos años adoptó una política favorable a esos sectores, y lo acusó de crispado y confrontativo porque para hacerlo debió lidiar con aquellos poderosos fustigados en el discurso”.

Los tuiteros K también atacaron

En las últimas horas algunos dirigentes kirchneristas no disimularon su enojo ante la designación de Jorge Bergoglio como Sumo Pontífice. "Fransisco I (sic) es a América Latina lo que Juan Pablo II fue a la Unión Soviética. El nuevo intento del imperio por destruir la unidad suramericana", escribió en su cuenta el piquetero Luis D'Elía.

Por su parte la periodista Cynthia García, del canal gubernamental, sentenció: "¿Cuánto tiempo tardará la Iglesia Católica en pedir perdón por haber elegido a Bergoglio Papa? Como mínimo, durante la dictadura fue cómplice".

La novia del vicepresidente de la República, Agustina Kämpfer, arremetió también contra el nuevo Papa: "¡Ay! No, no me pone contenta. No me llena de orgullo. No".

También mostró su enojo por la designación de Francisco I la decana de la facultad de Periodismo de La Plata, Florencia Saintout: "Un papa de derecha no podrá con el avance nuestroamericano".

"Bergoglio Papa, ojalá me equivoque, pero no me gusta", escribió Carlos Raimundi, diputado nacional por el gobierno.