17/03/2015 - 08:09hs
Las votaciones estaban parejas entre oficialismo y los otros bloques, y el clima estaba a tono con el de afuera… demasiado febril. Para más, había mas gente que lo habitual en el recinto del Concejo Deliberante de Lanús. Variedad de temas para aprobarse, algunas muy importantes para la gente de la ciudad. Algo más para sumar: dirigentes de Suteba llegaban por la aprobación de un convenio para mejorar la infraestructura de los establecimientos educativos.
Nuevamente, la falta de quorum opositor hizo que fracasara una nueva sesión extraordinaria.
En la previa empezaron los disturbios, que volvieron a emerger al igual que en otros recintos como una sombra lamentable. Hubo hostigamientos a los ediles, copamiento del edificio del legislativo y empleados privados de su libertad. Aseguran que ningún empleado del deliberativo fue herido, pero algunos quedaron en situación de rehenes, ya que sacaron los picaportes de las puertas. “No fuese que alguien se escapara del Concejo ese día, con el Concejo tomado”, escribió el colega Federico Pokorowski en la página de Política del Sur. Fueron identificadas personas con vestimentas del Club Laferrere.
Esta vez los concejales se retiraron como en una oleada disidente, en plena votación de la reestructuración de la Subsecretaria de Espacio Urbano, la creación de una Jefatura en la División Enfermería y la adecuación del organigrama de la Secretaría de Protección Ciudadana.
"Yo no tengo ninguna confianza en el presidente del Concejo. Una persona que es responsable de los concejales de los empleados, no llamó a la policía, minimizó la situación, no se hizo la denuncia”, indicó una voz opositora.
A baldosas del HCD hay otro lugar donde sube la temperatura. Es la confitería de la esquina, a la que denominan “el anexo” del recinto. En ese lugar se cuecen estrategias, se debate o, simplemente, se descansa. “Allí fue un grupo de personas para exigirles a los ediles presentes que vayan a sesionar”.
La bronca siguió el día después, en los medios, cuando unos (los opositores) denunciaron “aprietes” para asistir al recinto, tras dos sesiones fallidas por falta de quórum.
Un concejal oficialista reconoció de “lamentables” los inconvenientes previos a sesionar.
Acaso la sensibilidad femenina sirva para cambiar el ambiente... La edil Adriana Storni confesó apenada que fueron episodios “muy tristes los hechos de violencia para con los Concejales de la oposición, por barras bravas encabezados por funcionarios municipales".