27/10/2014 - 11:31hs
Ningún momento del mundo es tan confuso y acuciante como el actual, en el que la gente no entiende qué pasa, pero lo que pasa está fuera de toda imaginación. Como la de un grupo de vecinos del partido de Lanús, especialmente en Villa Diamante, donde ya cambiaron tres veces de comisario. Allí este año hubo homicidios, y el triste panorama de la violencia en los centros de atención de la salud.
Esta historia merece ser contada. Y pasó en la comisaría de Villa Diamante donde después de tocar fondo (desde que empezaron a circular los CPC los patrulleros pasaron del descuido a la rotura), decidieron aceptar la ayuda de la comuna, unos veinte comerciantes y otros tantos vecinos, que aunque no les compete ni tienen intenciones políticas, llevaron la iniciativa de ayudar al edificio de Warnes al 3000. Ya llevan invertidos algo más de 30 mil pesos entre infraestructura y móviles.
Pintaron y soldaros calabozos, arreglaron patrulleros que estaban fuera de servicio y por el lugar pasaron electricistas, soldadores, pintores, cada uno aporta su granito.
"Sabemos que las comisarías no están para salir a perseguir ladrones, pero sus hombres deben ir a los Tribunales, trasladar detenidos, apoyar operativos contra motochorros. Para todo eso necesitan movilidad y creemos que lo mejor que podemos hacer por el barrio es colaborar", expresó Daniel González, uno de los que tuvo el plan y contó con muchas manos y corazones dispuestos a ayudar… y a ayudarse.