Las mentiras de la recaudación K

El cuestionado titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, se jactó por el “récord tributario” de julio, debido, mayormente, a las percepciones por el IVA y Ganancias, dos impuestos que golpean el bolsillo de los argentinos. Inflación, presión impositiva y pobreza, las variables perversas de la bicicleta financiera K. Opinan los especialistas  

Con una mueca en su cara ancha, el cuestionado titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, se jactó por la recaudación tributaria de 145.999 millones de pesos durante el mes de julio, explicados por el IVA, la Seguridad Social, el Impuesto a las Ganancias, Débitos y Créditos bancarios, y los derechos de Comercio Exterior. ¿Pero qué celebró, en verdad, el polémico y denunciado funcionario, involucrado en diversos escándalos de corrupción? Festejó los 33.332,7 millones recolectados por Ganancias, una carga perversa para los trabajadores que ingresan a este régimen producto de la inflación y los consecuentes aumentos salariales, los que, a su vez, se licuan con las presiones impositivas.

En este sentido, el economista y Dr. en Ciencias Sociales, Julio Gambina, precisó a Hoy que “lo preocupante es la no actualización de los valores que explican el crecimiento de la recaudación; uno tiene que ver con Ganancias, donde el tema más problemático es el respectivo a la cuarta categoría (que afecta a los asalariados)”, los últimos en ingresar al régimen y los más perjudicados.

Salvavidas K

Echegaray también sonrió por los 34.411 millones de pesos recaudados a través del IVA, ese impuesto regresivo al consumo, que golpea el bolsillo de los que menos tienen, colocando al régimen tributario argentino entre los más injustos del mundo (de hecho, con el 21%, Argentina es el segundo país de América Latina -detrás de Uruguay- donde los consumidores pagan más IVA, y se halla muy por encima del promedio mundial del 15%).

“Cuesta calificar adecuadamente la recaudación del IVA, a raíz de la manipulación de los datos estadísticos que hay en la Argentina. El IVA es un impuesto regresivo, asociado a lo que paga la población sobre el consumo, con una variación de precios que no reflejan las estadísticas oficiales”, advirtió el también profesor de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

Cabe agregar, además, que la desmedida emisión monetaria con la que el kirchnerismo sostiene su creciente déficit fiscal también influyó para enmascarar el alicaído poder adquisitivo de los argentinos. “Medidas como estas persiguen potenciar el consumo, y como el IVA es un impuesto al consumo, una parte de las compras se traducen en recaudación para el Estado”, apuntó Gambina, y alertó que “nuestro país tiene un régimen tributario muy retrógrado, e incluso el impuesto a las ganancias, que pretende ser progresivo, repercute más sobre los asalariados que sobre sectores con grandes rentas”.

Estos son los artilugios cínicos con los que el polémico jefe de la AFIP mete su mano en el bolsillo de los argentinos para enriquecer las arcas del Estado.  Pero queda claro que el “récord tributario” del que se enorgulleció no fue genuino, sino a costa de la inflación y el empobrecimiento general, dos de las variables más preocupantes de la enviciada bicicleta financiera K.

Un producto del “impuesto inflacionario”

Consultado por Hoy, el exviceministro de Economía de la Nación, Eduardo Curia, opinó que el aumento en la recaudación tributaria celebrado por el gobierno “se debe, en su mayor parte, al llamado impuesto inflacionario. Está claro que la inflación es alta, como también lo son el gasto público y la presión fiscal; así, es fácil recaudar”.

Además, el presidente del Centro de Análisis Social y Económico (CASE) agregó que “la política fiscal, sumamente expansiva, tiene a lo monetario como un elemento servicial, pero en todos estos años no habido un encuadre de la política de ingresos correctamente articulado, dando como resultado la distorsión de los precios relativos”

“Todo está contaminado por el tema inflacionario, las ganancias parecen artificiales o ficticias y no se reflejan en una fuerte recuperación del consumo”, advirtió Curia, y anticipó que “la próxima gestión se tendrá que replantear la estrategia económica del país”.