Las subas en las tasas de interés y el dólar ya impactan en la economía diaria

El desenfreno del dólar, que el viernes cerró apenas por debajo de los $21, gracias a que el Banco Central sacrificó miles de millones de sus reservas y subió la tasa de interés por encima del 30%, ya repercute en la economía real

El desenfreno del dólar, que el viernes cerró apenas por debajo de los $21, gracias a que el Banco Central sacrificó miles de millones de sus reservas y subió la tasa de interés por encima del 30%, ya repercute en la economía real.

PyMes, industrias y comercios dan cuenta de aumentos del 25 al 50% en insumos de producción. En medio de la incertidumbre, se acortan los plazos de financiamiento porque nadie sabe cuál será la inflación de la semana siguiente. Al mismo tiempo, son pocos los que se arriesgan a tomar un crédito a tasas que solo dan ganancias a los especuladores, pero  resultan usurarias para los productores. 

Mientras, el dólar castiga, por ejemplo, a la industria de la alimentación: la harina adquirida a los molinos, que sumaba un aumento del 100% en lo que va del año, no se entrega hasta que se defina un nuevo precio que sería un 50% superior. Los distribuidores de margarinas y grasas comestibles informaban ayer por la tarde a sus clientes que las entregas a partir de la semana que entra llegarán con un 40 a 50% de aumento. Otros insumos, como huevo, con el aumento de estos días acumuló un 75% en tres meses.

“Te cae una lluvia de aumentos en los costos y, del otro lado, tenés una plaza que cada vez demanda menos, que se retrajo más en estas últimas semanas por un clima de incertidumbre muy desfavorable”, lamentó el presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), Eduardo Fernández.

Sucede también que, con el modelo actual, la economía se dolariza más que nunca: los productos importados, y los que no lo son pero compiten con ellos, ajustan los precios según las reglas del mercado cambiario. Y, más todavía, por encima del valor del dólar, anticipándose a lo que esperan que suba.

“El impacto del dólar sobre el valor de los insumos es inmediato”, indicó Fernández, quien ya no espera “que después de esto venga la recuperación, como podía escucharse hasta hace poco. Se fueron rompiendo las expectativas”.