21/07/2016 - 06:10hs
El juez Daniel Rafecas recorrió el monasterio donde el exsecretario de Obras Públicas intentó ocultar casi US$ 9 millones, y encontró documentos que prueban “vínculos de hace diez años” con los exfuncionarios K
"Se encontraron documentos que prueban la relación previa, que data de diez años atrás, entre el monasterio y la Secretaría de Obras Públicas”, confirmó ayer el juez federal Daniel Rafecas, al finalizar la inspección ocular en el monasterio de General Rodríguez. Allí mismo, el exfuncionario de Néstor y Cristina Kirchner, José López, fue detenido mientras intentaba ocultar bolsos con casi US$ 9 millones.
El magistrado aseguró haber cumplido “con el cometido” de la investigación, que era “establecer posibles vínculos previos entre el monasterio, el obispo Di Monte, la madre superiora y la hermana Celia (Inés Aparicio) con López, que es el imputado principal de la causa”. En definitiva, probar que el kirchnerismo no tuvo reparos en profanar hasta los sitios más sagrados, configurando uno de los hechos de corrupción más obscenos de los últimos años.
La documentación encontrada por Rafecas da cuenta de las partidas de dinero enviadas desde el Ministerio de Planificación, que conducía Julio de Vido, a la Basílica de Luján y al propio monasterio. Los papeles, que datan de hace diez años, incluyen correspondencia entre el fallecido arzobispo de la diócesis Mercedes-Luján, Rubén Di Monte, y el propio López.
Durante la requisa, que se extendió por casi tres horas, la Justicia secuestró, además, un CPU de la oficina de Di Monte. También se inspeccionaron algunos sectores del monasterio que en los allanamientos previos no se habían registrado.
Procesado, detenido e imputado
La inspección fue realizada tras un pedido de la Oficina Anticorrupción, querellante en esta causa por enriquecimiento ilícito en la que está procesado y detenido el exsegundo de De Vido.
Además, López, que había sido imputado en una causa por sobreprecios con la obra pública, sumó el martes otra prisión preventiva por la portación ilegal de un arma de guerra, durante la madrugada en que fue detenido in fraganti en el monasterio.
Ronda de indagatorias
Tras su recorrida en el monasterio, Rafecas también detalló que “se pudo identificar a las otras dos monjas penitentes que estaban aquella noche. Además de la hermana Alba e Inés, estaban la hermana Marcela y María”, quienes fueron citadas a declarar para mañana en los tribunales federales de Comodoro Py. Marcela, de hecho, reconoció haber sido una de las que ayudó a entrar los bolsos.
Hoy declarará como testigo Jesús Ojeda, el hombre que llamó al 911 la madrugada del 14 de junio para advertir que un hombre había saltado el tapial del monasterio.
En la primera semana de agosto, el juez tiene previsto volver a indagar a López, así como a su esposa, Amalia Díaz, y a dos supuestos testaferros a quienes acusa de ser partícipes necesarios de enriquecimiento ilícito.
También indagará a la hermana Inés por encubrimiento, a raíz de la difusión de las imágenes del día de la detención de López y de las declaraciones de los policías que actuaron en el procedimiento.
En tanto, difícilmente pueda declarar la hermana Alba, de 95 años por su delicado estado de salud. “La sensación que ha tenido el juzgado es que la hermana Alba no está en condiciones de declarar. A duras penas puede caminar”, concluyó Rafecas.