El Juez Arias confirmó 89 víctimas por la inundación
26/03/2014 - 07:07hs
Varios de estos casos, llamativamente, son pacientes que estaban siendo atendidos en el Hospital Español. El juez Arias habló de “incumplimientos de obligaciones normativas a cargo de las autoridades sanitarias y judiciales”. El polémico subsidio de Cristina
Poco después de la inundación, la presidenta Cristina Kirchner se hizo presente en La Plata para encabezar movidas supuestamente solidarias organizadas por militantes rentados del kirchnerismo, que concentraron en la Facultad de Periodismo casi toda la ayuda enviada por el gobierno nacional. Existieron múltiples denuncias por el criterio marcadamente clientelar que se utilizó para repartir esa ayuda. De hecho, los participantes tenían que lucir chalecos que hicieran visible su pertenencia a Unidos y Organizados.
Lo más escandaloso vino después. En otra de sus visitas, el 21 de mayo de 2013, Cristina Kirchner encabezó un acto partidario en el Colegio Nacional, un histórico establecimiento educativo que fue convertido en un bunker K por sus propios directivos, para anunciar con bombos y platillos la entrega de un subsidio de 16 millones de pesos para que el Hospital Español pueda reparar los daños sufridos durante la inundación de 2 abril. Poco importó que se trate de una clínica privada, que sólo atiende a los que pueden pagar la consulta médica o tienen obra social, mientras los hospitales públicos de la ciudad, que atienden a pacientes de todo el país, se caen a pedazos por falta de presupuesto.
Peor aún, Cristina hizo caso omiso a las sospechas de que en ese centro asistencial, que de forma escandalosa tenía sus instalaciones eléctricas en un subsuelo (encontrándose en Barrio Norte, una zona que ya se había inundado en varias ocasiones), se habrían cometido serias irregularidades durante y de forma posterior al temporal.
En el fallo de Arias se menciona que “la falta de esclarecimiento” de varios casos que “guarda indudable vinculación con el incumplimiento de las obligaciones normativas a cargo de las autoridades sanitarias y judiciales”. En esa lista figuran los siguientes nombres: Aída Marta Laborde, Ada Teresa Rodríguez, Guillermo Piombino, Alicia Shimizu, María Elisa Zilcowsky, Isabel Haydee Villalba; Mabel Angélica Tellería; Elvira Croquet; Ángel Felipe Ramírez, Luisa González, Rosa Cayetana Miranda, Oscar Aníbal Rodríguez, Juana Mobillo, Francisco Enrique Álvarez, Elena Ester Gandolfo y Andrés Núñez.
De esa lista, Piombino, Shimizu, Villalba, Zilcowsky y Tellería fueron pacientes que estuvieron en el Hospital Español (ver aparte).
Guillermo Piombino
Padecía la enfermedad respiratoria conocida como EPOC y, atento a su estado, se hallaba en terapia intensiva con un respirador automático. Según sus familiares, su estado general era bueno, respondiendo satisfactoriamente al tratamiento, con la posibilidad cierta de prescindir del respirador si se mantenían tales condiciones. Cuando se enteraron de su muerte, ocurrida el 3 de abril, la familia Piombino recurrió a la Justicia pidiendo que investiguen los comentarios que circulaban por el sanatorio acerca de que por la falta de energía eléctrica cinco personas fallecieron en terapia intensiva. Entre ellas estaba Piombino, que se murió ahogado, puesto que no podía vivir más de diez minutos sin oxígeno.
María Elisa Zilcowsky
Griselda Raquel Firpo, hija de la señora Zilcowsky. relató que su madre fue internada en el Hospital Español el día 1º de abril de 2013 por orden de un médico neumólogo para hacerle análisis. Durante la tormenta, la denunciante se encontraba en el hospital junto a su madre cuando se interrumpió el suministro eléctrico, quedando a oscuras y en una situación de caos. Al día siguiente, Firpo llevó a su madre al Hospital Italiano. Ingresó por la guardia y luego quedó internada. La noche del 4 de abril, según Griselda, “comenzó a desmejorar, le colocaron oxígeno y al siguiente día la trasladaron a la terapia intensiva donde, tras sufrir una descompensación, no hubo mejoría en su estado”. Falleció el día 17 de abril a las 11.
Firpo relató que fue al Hospital Español a buscar una muestra bacteriológica que se había tomado mientras su madre estaba allí internada y le manifestaron que se había perdido todo lo que había en el laboratorio porque estaba bajo agua.
Alicia Shimizu
Su sobrino, Mario Alberto Shimizu, denunció en la causa judicial que al momento de la inundación su tía se encontraba internada en el Hospital Español, con asistencia respiratoria, por una infección bipulmonar. El día 3 de abril tuvo que ser trasladada ya que, según el denunciante, “era imposible monitorearla por la falta de energía eléctrica y era imposible suministrarle la dosis de sedantes sin ese control“. Ese mismo día fue llevada en una ambulancia al Hospital Italiano de La Plata, en compañía del médico y con un respirador manual, el cual no habría sido apto para su patología. Se sospecha que la paciente sufrió un daño cerebral que podría haber sido causada por la falta de oxígeno en el hospital o en el traslado.
“No es posible determinar fehacientemente la existencia del daño cerebral y su vinculación con el traslado, circunstancia que, sin duda alguna, podría haberse determinado con la existencia de una autopsia dispuesta en el marco de una causa judicial”, dice el fallo de Arias, apuntando así al escándalo que significa que no se le haya hecho la autopsia.
Mabel Angélica Tellería
Ingresó al Español el 26 de marzo de 2013, con diagnóstico de shock séptico, y falleció el día 3 de abril en la terapia intensiva: su defunción fue inscripta el día 5 de abril.
Isabel Haydee Villalba
Ingresó al Hospital Español el día 25 de marzo de 2013, con diagnóstico de cáncer de pulmón e insuficiencia respiratoria severa. Sus familiares denunciaron que el martes 2 a las 19 horas se interrumpió el suministro eléctrico en el Hospital y a Villalba le remplazaron el oxígeno que tenia por oxígeno en tubo. Remarcaron que a la Sra. Villalba “se le llenaban los pulmones de líquido, las enfermeras le vaciaban los pulmones y esa máquina, que necesita electricidad, no fue remplazada”. Recién el día 3 entre las 19 y 20 horas pudieron trasladar a Isabel a un piso en el que había energía eléctrica, ya que “estaba bastante débil y como no había ascensor para trasladarla, la bajaron de piso por las escaleras”. Cuando la trasladaban sufrió un paro cardiorespiratorio.