Dos fiscales se acusaron mutuamente de corrupción, armado de causas y encubrimiento de bandas narco. El vínculo de Elisa Carrió con uno de ellos.
10/08/2020 - 10:29hs
En una denuncia presentada en las últimas horas ante la Procuración General de la Nación, se acusa al fiscal de San Isidro, Rodolfo Fernando Domínguez, por encubrimiento, violación de los deberes de funcionario público, falsedad ideológica de instrumento público y desviación de investigaciones sobre narcotráfico y de beneficiar a quienes estaban en este tipo de delitos.
El escrito sugiere que el titular de la fiscalía federal N° 2 de San Isidro tiene vínculos con el narcotráfico y por tal motivo no ha impulsado acciones penales contra las grandes bandas que operan en el partido del Conurbano bonaerense.
En un pedido de destitución presentado junto a la denuncia penal a Domínguez, tal como ocurre con una numerosa cantidad de funcionarios de la era Cambiemos, también le imputan nutrirse de información falsa de servicios de dudosa legalidad para realizar maniobras similares a las que llevaron a Palacios a su destitución.
“En el caso de Domínguez se advierten causas iniciadas por la denuncia de alguien que dijo haber sido sometido a presiones ilegítimas por parte de personal policial. En ambas se dejó de lado el delito inicial para continuar investigando todo aquello que los fiscales entendieron debía adosarse y con el único fin de generar estrépito”, se denunció.
En los últimos días, el fiscal Domínguez ocupó los titulares de distintos medios luego de su denuncia e investigación sobre su colega, el fiscal Claudio Scapolán, al que acusó de ser el jefe de una organización que robaba drogas incautadas en operativos policiales para luego reintroducirlas al circuito clandestino. Scapolán también había sido atacado y denunciado en numerosas oportunidades por Elisa Carrió.
Ahora con estas denuncias se empieza a dilucidar la verdad, otro “Carrió boy”. Al igual que el nombrado Jaime Mecikovsky en AFIP, Domínguez ahora es investigado por actuar para proteger determinados intereses, encubrir narcotraficantes, perseguir rivales políticos al amparo de operaciones ilegales de espionaje y mediáticas.