La interventora de la AFI, Cristina Caamaño, hizo otra presentación, esta vez por supuestas compras y contrataciones irregulares en el organismo de inteligencia. Además, pidió
la citación a declaración indagatoria de sus extitulares y del expresidente Mauricio Macri.
Cristina Caamaño volvió a denunciar a los exlíderes de la AFI y al exmandatario. Esta vez es por la contratación de habitaciones en el hotel Llao Llao de Bariloche y de un programa para entrenar en “poligrafía” a doce agentes en México, según informó la Agencia Federal de Inteligencia en un comunicado, en el que se estima que habría “un perjuicio económico de 3.088.944 pesos y 657.751 dólares”.
En la presentación se alude a los supuestos delitos de defraudación por administración fraudulenta, defraudación contra la administración pública, abuso de autoridad, violación de deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles.
También se alude a una “suma exorbitante que egresó de las arcas de la administración pública ilegítimamente, sin ningún criterio de necesidad, urgencia, razonabilidad ni transparencia en las contrataciones de bienes y servicios, sin cumplir con las normas que regulan las compras del Estado”.
En esta nueva denuncia, que se sumó a otra presentada la semana pasada por delitos similares, la AFI detalló cuatro compras y contrataciones hechas en la gestión de Arribas y Majdalani en el marco del decreto 656 de 2016, que otorgó “carácter secreto” a los gastos de la agencia.
Uno de los casos es la contratación directa para la compra de equipos para un laboratorio de informática forense que debía realizar una pericia pedida desde un juzgado federal porteño, sobre la cual “nunca se halló documentación” ni oficio judicial. En este caso, el gasto es por 2.260.000 pesos y 64.505 dólares.
También se denunciaron gastos y contrataciones directas para la organización del Foro de Servicios de Inteligencia Iberoamericanos, del 27 al 29 de septiembre de 2017,
en Bariloche. Además del pago de arreglos florales, pasajes aéreos y terrestres a una agencia privada, se contrataron habitaciones “superiores” en el hotel Llao Llao por 157.563,93 dólares de manera “directa”, y se habría detectado el pago “doble” de algunos servicios.
Además, se pidió investigar, en base a una auditoría interna hecha en el organismo, la contratación directa de una empresa mexicana para un entrenamiento a doce agentes en el uso de polígrafos por 50.000 dólares.
Por último, se denunció el gasto por compras de equipamiento de la red de comunicaciones de la AFI, con supuesto incumplimiento de normas de contratación.
Esta denuncia recayó por sorteo en el juzgado federal a cargo de Luis Rodríguez, con intervención de la fiscal Alejandra
Mángano.