08/10/2015 - 17:26hs
La ciudad del turismo, las olas y el viento, se ve ensuciada totalmente en estas horas por las enajenadas y sinvergüenzas acusaciones de los dirigentes políticos. Este jueves en que arribó a “La Feliz” Sergio Massa (de movida dijo “vamos a evitar que sea una segunda Rosario”), todavía están los ecos de la noche del martes en la que Canal 10 propuso un debate con un atril vacío: el de Cambiemos, Carlos Arroyo.
El veterano dirigente se disculpó y agradeció a la TV por la invitación, pero se excusó por “una campaña sucia nunca vista, impulsada principalmente hacia mi persona”.
Quien no la dejó pasar fue Marina Santoro, la camporista que está postulada como concejal de Pulti, quien disparó: “hablan de una campaña sucia, pero son ellos los que se esconden de la sociedad. “A veces detrás de propuestas que parecieran republicanas, lo que se esconde son resabios no solo de la derecha argentina, sino del fascismo internacional”.
Pero Arroyo al día siguiente hizo una conferencia y lanzó “Campaña Limpia”, como pretendiendo barrer tanta mugre detrás de esta escenografía preelectoral.
Así las cosas en Mar del Plata, por donde hoy pasan los pies de Solá -en febrero presentó en esta ciudad su precandidatura para la gobernación- y del ya citado Massa, quienes siguen luchando a pesar de la sangría que los pone en una arena movediza que los conduce a la derrota anunciada.
¿Algo más? Sí, el edil de la Agrupación Atlántica, José Cano, le tiró una bombita al intendente: "vamos a heredar más de 550.000.000 millones de pesos de déficit, un descubierto bancario de más 130 millones de pesos y cheques diferidos por una cifra que realmente desconocemos”.