13/05/2014 - 15:00hs
Sabido es que el Gobierno kirchnerista permitió durante su gestión una concentración monopólica sin precedentes en telefonía celular. Es que el caso del mercado telefónico es uno de los más visibles procesos de concentración de capital avalados por el kirchnerismo: el 97,9% del mercado está concentrado en Claro, Movistar (de Telefónica) y Personal (de Telecom), con el agregado de que éstas dos últimas son prácticamente la misma empresa dado que se integraron empresarialmente en Europa, situación que contó en su momento con el aval de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) y del expresidente Néstor Kirchner en 2007.
En este contexto, el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el de Planificación, Julio de Vido, anunciaron con bombos y platillos (sabiendo del pan y circo que están ofreciendo) la licitación de bandas para telefonía 4G, es decir una supuesta mejora en la utilización de los teléfonos celulares.
En tanto que continuando la línea de querer hacer creer que se ganó una década con el kirchnerismo, el titular del Ministerio de Economía aseguró este mediodía que en el terreno de la telefonía celular "también fue una década ganada".
A pesar de las múltiples quejas de los usuarios por el deficiente servicio que brindan las empresas de telefonía celular, Kicillof aseguró que en los últimos 10 años "hubo un crecimiento explosivo de la demanda de este tipo de servicios móviles".
Si bien se intenta instalar el avance en este tipo de servicios, según explicó a diariohoy.net el titular de la UCA, Fernando Blanco Muiño, “la telefonía móvil es el reclamo número 1 en el ranking en todas las asociaciones o defensorías de consumidores de todas las jurisdicciones del país. En cualquier parte de la Argentina donde se releve cuál es el reclamo mayor de los usuarios está primera la telefonía móvil”.
Por esta razón, Muiño aseguró que es imprescindible que se la declare servicio público para poder regularlas. “La telefonía celular hace tiempo que dejó de ser un servicio suntuario como era inicialmente y ya pasó a ser parte de nuestra cotidianeidad”, señaló.